El diputado Germán Kiczka, detenido por tenencia y distribución de material pedófilo, se negó a declarar este viernes ante el juez Miguel Ángel Faria, titular del Juzgado en lo Penal N°4 de Apóstoles, Misiones. Según confirmaron fuentes oficiales a Infobae, el legislador había sido citado a indagatoria a las 10 de la mañana tras pasar la última noche en una celda de la localidad misionera de Apóstoles. El dirigente -aprehendido este miércoles por la noche en el pueblo de Loreto, Corrientes- fue trasladado a la sede judicial por el Servicio Penitenciario provincial. Horas antes de su arribo, fuentes del caso ya habían adelantado que Kiczka probablemente se negara a declarar. De acuerdo a la información a la que accedió este medio sobre el desarrollo de la jornada, cuando el dirigente se presentó ante Faria, le notificaron de las pruebas que hay en su contra y luego le preguntaron si iba a declarar. Este se negó, dando por concluida la citación. Kiczka fue citado a indagatoria horas después de que cayera su hermano Sebastián, también prófugo de la Justicia, acusado en la misma causa y por el mismo delito. Estaba escondido en San Juan de la Sierra, a 30 kilómetros de Apóstoles. Fue alojado en la misma dependencia policial que Germán. Al diputado lo descubrieron un día antes, luego de que una vecina de Loreto lo delatara al verlo en el camping de la zona. Fuentes del caso aseguran que esa mujer cobrará la recompensa de $5 millones que el Gobierno de Misiones ofrecía para quien entregara al legislador. Entre los objetos que le incautaron, se encuentran su celular, hallado sin chip, y el Toyota Corolla en el que se movilizaba. También se incautó el teléfono del encargado del lugar donde se hospedaba. Se creyó que Kiczka y su hermano podrían haber dejado la Argentina, lo que motivó el pedido de captura internacional con la alerta roja de Interpol. Sin embargo, Sebastián fue arrestado a 40 kilómetros de su casa en la zona de San Juan y Germán fue localizado a 200 kilómetros en Corrientes, cuando lo entregó una vecina que cobrará la recompensa de $5 millones ofrecida por el Gobierno de Misiones. Allí, en el camping de Loreto, vivía en magras condiciones: dormía en una reposera, tapado con una frazada, mientras se escudaba en un supuesto “retiro espiritual”.