El viento Zonda del lunes ocasionó múltiples incendios y caídas de ramas en distintas zonas de la provincia. Sin dudas, uno de los mayores dramas lo causó en Caucete. Allí, las llamas avanzaron por un cañaveral y alcanzaron la precaria vivienda de un abuelo. El hombre quiso detener ese avance con lo que tenía a mano. Pero todo fue inútil: el fuego llegó a su casa y arrasó con todo. Aparatos, camas, bicicletas y hasta con los animales que el damnificado tenía en ese lugar, informaron fuentes policiales a este diario. El siniestro se produjo alrededor de las 16.30 de ayer en inmediaciones de calles Juan José Bustos y Río Negro. Eso es cerca del distrito de Los Médanos. En la Policía precisaron a este medio que el damnificado se llama Agustín Fuentes, de 74 años. El hombre vive solo en lo que hasta ayer era su casa, construida de palos, cañas y barro. A esa hora, el viento Zonda soplaba con fuerza en el departamento y unas explosiones hicieron que Fuentes saliera de su vivienda para ver qué pasaba. El hombre salió con el torso desnudo y vio como un cañaveral contiguo a su hogar se estaba incendiando a unos 200 metros de distancia. Esos estruendos que el hombre había escuchado segundos antes eran las cañas estallando por acción del fuego, dijeron en la fuerza. Fuentes tomó un balde de albañil e intentó detener el avance de las llamas, porque el incendio se dirigía hacia su casa. Pero las fuertes ráfagas de viento hicieron que esa tarea fuera imposible.  El fuego alcanzó la vivienda y en pocos minutos todo estaba en llamas. Fuentes policiales revelaron que lo único que quedó en pie en domicilio fueron algunos palos que el hombre había colocado a modo de columnas. Todo lo demás fue arrasado por el incendio en esa casa de unos 10x10 metros. Así fue como se quemaron tres habitaciones y lo que había en ellas: dos camas, dos bicicletas, una cocina, un freezer, mesas, sillas y otros elementos fueron reducidos a cenizas. Las llamas también alcanzaron y mataron 7 gansos que el damnificado tenía, detallaron voceros policiales. Según la Policía, Fuentes intentó salvar algunas de sus pertenencias y entró sin remera a la vivienda en llamas. Esa acción terminó provocando que el hombre se quemara un poco el pecho y la espalda. A pesar de ello, Fuentes salió corriendo a pedir ayuda a sus vecinos más cercanos, quienes viven a unos 300 metros de su domicilio. Luego dieron aviso a la Policía.   El damnificado fue asistido en la escena por personal médico y allí decidieron que no era necesario trasladarlo a un centro de salud   Veinte minutos después, una dotación de bomberos del Destacamento Nº5, a cargo del oficial subinspector Héctor Gómez, arribaron a la escena y lucharon contra el fuego, explicaron fuentes policiales. Para ese momento, las llamas habían arrasado con todo y los uniformados terminaron por controlar y extinguir los restos de fuego.