Un grave incidente ha sacudido a la Residencia Eva Perón después de que una mujer acusara a la institución de no haber informado sobre la muerte de su padre, ocurrida hace 23 días. Carla Vicentela ha expuesto a través de los medios que su padre, Carlos Vicentela, de 64 años, falleció el 5 de agosto en la residencia ubicada en Rivadavia. La familia solo se enteró del deceso el 28 de agosto, cuando un tío visitó la residencia en busca de Carlos. Carla afirma que la institución no notificó a la familia sobre el fallecimiento de su padre, argumentando que Carlos no recibía visitas durante su estadía. Esto resultó en que la familia descubriera que Carlos había sido dejado en la calle después de su muerte. La directora de la residencia, Fernanda Vives, ha respondido a las acusaciones diciendo que no hubo solicitudes de visita por parte de la familia y que no se contaba con registros actualizados de contacto. Además, Vives explicó que Carlos había mencionado que tenía una exmujer e hijos con los que no mantenía vínculo, y que desconocía sus domicilios. Carlos, que había perdido una pierna pero seguía siendo autoválido, experimentó un deterioro significativo en su salud en sus últimos días. La residencia había solicitado una resonancia y los análisis finales indicaron una anemia severa. Tras el fallecimiento, el Ministerio de Familia y Desarrollo Humano se encargó del sepelio, y Carlos fue enterrado en el cementerio de 9 de Julio. Este caso ha suscitado preocupación y cuestionamientos sobre los procedimientos de comunicación y manejo de los internos en la residencia, mientras la comunidad espera más información sobre las prácticas internas de la institución.