Jueves 26.12.2024
Actualizado hace 10min.

El caso sospechoso de viruela símica en San Juan ha resultado negativo

A pesar de este resultado, el Ministerio de Salud destaca que el equipo de vigilancia epidemiológica ha mantenido los controles y protocolos correspondientes.

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En la tarde de este jueves 5 de septiembre, el Instituto Malbrán ha confirmado que los análisis del caso sospechoso de viruela símica fueron negativos. A pesar de este resultado, el Ministerio de Salud destaca que el equipo de vigilancia epidemiológica ha mantenido los controles y protocolos correspondientes.

El equipo de la División de Epidemiología permanece en alerta ante cualquier nueva sospecha.

Información sobre la viruela símica

La viruela símica, también conocida como viruela del mono, es una enfermedad zoonótica viral poco frecuente. Generalmente, es autolimitada, pero puede ser grave en ciertos grupos, como niños, mujeres embarazadas o personas con inmunosupresión debido a otras condiciones de salud.

Vías de transmisión

La viruela símica se transmite de una persona a otra a través del contacto cercano con lesiones, fluidos corporales, gotitas respiratorias y materiales contaminados, como ropa de cama. El virus puede ingresar al organismo a través de la piel dañada (aunque no sea visible), el tracto respiratorio, o las mucosas (ojos, nariz o boca).

Signos y síntomas

El período de incubación, es decir, el tiempo entre el contacto con una persona enferma y la aparición de los síntomas, puede variar de 5 a 21 días.

La mayoría de las personas se recupera en unas semanas, ya que la enfermedad suele ser autolimitada. Sin embargo, en grupos vulnerables como niños o personas inmunocomprometidas, la enfermedad puede ser más grave.

Los síntomas iniciales incluyen:

  • Fiebre o síntomas febril
  • Dolor de cabeza
  • Dolores musculares
  • Inflamación de los ganglios
  • Cansancio

Entre 1 y 5 días después de los síntomas iniciales, aparece un exantema que evoluciona a través de diferentes etapas hasta formar costras que eventualmente se desprenden. La persona es contagiosa hasta que todas las costras han caído.