Para intentar zafar de un eventual castigo, el empleado judicial Mario Parisí había recurrido a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Ante el máximo tribunal, a través de sus abogados, el funcionario había solicitado que se declare prescripta la causa que lo tiene en la mira por lesiones y amenazas contra su expareja. Esto se trató de una última chance en busca de una resolución favorable y previo a que finalice el juicio que se está tramitando dentro del sistema acusatorio. Según se pudo confirmar, Parisí recibió un duro revés por parte del tribunal superior del país, ya que le rechazó el planteo de prescripción, por lo que confirmó que la causa debe seguir su curso. Incluso, la resolución se dictó en los últimos días del mes pasado, pero recién salió a la luz esta semana, en la previa del cierre del debate. Sobre este último punto, se espera que este viernes, a las 12.30, la jueza Carolina Parra dicte una sentencia.   La Corte Suprema rechazó el planteo de Parisi por cuestiones formales en la presentación. Así, decidió “desestimar la presentación directa” que realizó la defensa del funcionario judicial, que llegó al máximo tribunal porque la Corte de Justicia provincial le denegó el recurso extraordinario federal. El fallo nacional lleva la firma de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda. De hecho, los tres primeros estuvieron en San Juan un día después de que la sentencia fuera firmada. De haber resuelto de manera diferente, aceptando el planteo, la decisión de la Corte Suprema hubiera tenido un impacto directo en la causa y en el juicio que se está llevando. Al punto que el expediente podría haber sido frenado y también el debate. Con dicho camino allanado, hoy se espera que la causa tenga una sentencia, luego de 33 meses de proceso. El caso salió a la luz el 22 de noviembre de 2021 y significó un verdadero escándalo, ya que Parisí estaba al frente de la Coordinación del procedimiento de Flagrancia, en la Coordinación de la Asistencia Jurídica al Colegio de Jueces y era el responsable de la vieja Unidad Conclusiva de Causas. Es decir, era un hombre de peso en el Poder Judicial, quien fue denunciado por su expareja de asestarle una golpiza y amenazarla de muerte con un cuchillo. De ahí, la acusación es por lesiones leves agravadas por el vínculo y por haber sido cometidas en un contexto de violencia de género y amenazas agravadas por el uso de armas. Bajo ese escenario es que el Ministerio Público Fiscal solicitó en el juicio que Parisí sea condenado a 1 año y 8 meses de prisión. En la vereda de enfrente, la defensa del funcionario judicial sostiene que es inocente, por lo que debe ser absuelto. Incluso, ayer se realizó una audiencia donde Parisí habló a modo de últimas palabras antes de la sentencia. Incluso, en rueda de prensa, el funcionario dijo que “soy inocente, y eso quedó claro en los alegatos”, mientras que aseguró que su reputación quedó dañada dentro de la comunidad académica. Según Parisí y su defensa, “no hay círculo de violencia” contra su expareja. Además, remarcaron todo lo que ocurrió, incluida la denuncia, se debió a “un escrache público organizado por parte de la denunciante”. Incluso, que dicho escrache fue expresado por la propia mujer y fue revelado en el juicio a través de los mensajes de texto utilizados como pruebas, al punto que la palabra “venganza” salió a la luz. Con casi tres años de proceso, la causa Parisí es la más extensa dentro del sistema acusatorio, mecanismo que se implementó dentro del fuero penal para acelerar los expedientes. Más allá de la sentencia de hoy, el expediente continuará, ya que, si el funcionario es condenado, el fallo será apelado, incluso, ante la Corte de Justicia. Mientras que fiscalía tomará el mismo camino si Parisí es declarado inocente.