Tras cumplir con una serie de reglas impuestas en una probation, otorgada por la Justicia de San Juan, el dueño de Fusión Gastronómica, Alberto Eduardo Pacheco, el local de tacos que intoxicó a unas 30 personas en octubre de 2022, pidió el sobreseimiento para quedar sin ningún tipo de antecedente en su haber. El pedido lo hizo su abogado, Franco Montes, ante el juez Andrés Abelín Cottonaro. El fiscal Nicolás Schiattino, por la UFI Delitos Especiales, no se opuso a la solicitud, ya que estaba sujeto a derecho. En octubre de este 2022 decenas de sanjuaninos denunciaron que sufrieron intoxicaciones luego de haber consumido diversos alimentos, principalmente tacos, en los locales de Fusión Gatronómica. En aquel momento, debido a la falta de antecedentes y a la gravedad del delito, Pacheco fue beneficiado por la Justicia con la suspensión de juicio a prueba o probation. El gastronómico fue acusado de ser responsable del delito de adulteración peligrosa de sustancias alimenticias cometido con negligencia. Por este delito, Pacheco solo tuvo que pagar una reparación simbólica de $100.000 que se destinaron a merenderos y debió cumplir con 60 horas de trabajos comunitarios en la Municipalidad de Capital. Tras haber cumplido con la serie de reglas y por el término de un año (ya pasaron dos años), el acusado pidió ante la Justicia el sobreseimiento, un paso que corresponde, según valoraron desde el Ministerio Público Fiscal. El hecho: Cuando los casos de intoxicaciones y hospitalizaciones salieron a la luz, Salud Pública de aquel momento clausuró los dos locales de Fusión Gastronómica, situados en Capital y Rivadavia. Por su parte, la Justicia de Falta inició sus investigaciones pertinentes. La investigación llevada por los fiscales que tomaron la posta al principio, Adrián Riveros y Emiliano Pugliese, detalló que unas 30 personas sufrieron las consecuencias de los tacos en mal estado. También, dieron a conocer que en los alimentos hallaron bacterias de sulfato reductoras anaeróbicas y salmonella. A esto lo determinaron luego de un estudio que llevaron a cabo las autoridades sanitarias, que informaron que esas bacterias causaron las intoxicaciones. Entre los síntomas que registraron los afectados hubo fiebre, diarrea, calambres en las extremidades, dolor de cabeza, vómitos, entre otros. El local de Capital sí estaba habilitado por Salud Pública, pero el de Rivadavia no, incluso, le hizo un acta que indicaba que debía presentar la habilitación, ya que si no lo iba a clausurar. Más allá de eso, tras los casos de intoxicación, los locales cerraron sus puertas.