Luego de que la Cámara de Diputados ratificara el veto de Javier Milei a la Ley de Movilidad Jubilatoria, se registraron graves incidentes en los alrededores del Congreso. El Gobierno activó el protocolo antipiquetes para dispersar a los manifestantes, entre ellos jubilados, que se oponían a la medida. Fuerzas de seguridad avanzaron con efectivos a pie y camiones hidrantes, lo que resultó en heridos por golpes, balas de goma y gases lacrimógenos. Desde las primeras horas del día, la zona estuvo custodiada por un amplio operativo de seguridad. La Ciudad de Buenos Aires y el Gobierno Nacional coordinaron un despliegue de más de 1.000 efectivos de cinco fuerzas federales, sumados a vallas y camiones hidrantes alrededor del Palacio Legislativo. Las movilizaciones comenzaron a las 11:00 de la mañana. Organizaciones sociales, sindicatos y jubilados exigían que el Congreso retomara el debate de la ley que buscaba mejorar los haberes previsionales y que había sido aprobada por la Cámara de Diputados. Durante el desplazamiento, Prefectura Naval detuvo colectivos en la autopista, que trasladaban a militantes de gremios como ATE y ATULP hacia la manifestación. Aproximadamente a las 13:00 horas, cuando se esperaba la mayor concentración con más de 10.000 personas, la tensión escaló. El operativo de seguridad, supervisado por el Ministerio de Seguridad bajo la conducción de Patricia Bullrich, incluyó a la Policía Federal, la Prefectura, Gendarmería, Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Policía de la Ciudad, y se aplicó el protocolo anti piquetes. También se llevaron a cabo controles de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) y en las estaciones de trenes. Si bien el clima entre protestantes y las fuerzas de seguridad fue tenso durante toda la mañana, los grandes conflictos comenzaron segundos después de la votación, cuando jubilados y organizaciones conocieron que el veto presidencial a la movilidad jubilatoria finalmente queda vigente. Desde allí, un grupo de manifestantes derribó algunas vallas de seguridad que contenían la zona del Congreso y se enfrentó a los efectivos de la Policía Federal. Si bien el grupo era minoritario, las fuerzas de seguridad comenzaron a reprimir mediante palazos, balas de goma y gases lacrimógenos. Imágenes de jubilados afectados por los gases inundaron rápidamente las redes sociales, en donde se mantiene en vivo el debate sobre el veto a la reforma y las movilizaciones en su contra. Hasta el momento se siguen registrando enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes.