En medio de la creciente expectativa por el Régimen de Incentivos para Grandes Inversores (RIGI), San Juan está viendo un notable aumento en el interés de empresas que buscan aprovechar los beneficios ofrecidos por esta nueva normativa. Es así que se observaron diversos movimientos preliminares que podrían transformar la dinámica económica de la provincia. Según fuentes calificadas, varias empresas están considerando seriamente la posibilidad de establecerse en San Juan, atraídas por las ventajas del RIGI. Entre las más destacadas se encuentran las grandes compañías mineras que están en proceso de preparación de sus propuestas. Entre ellas se mencionan la fusión Lundin-BHP y el proyecto McEwen-Azules, así como la empresa Gualcamayo, que también está explorando las oportunidades que ofrece el régimen. Cabe destacar que el RIGI, que tiene un plazo de dos años para solicitar sus beneficios, está generando un notable interés entre las empresas con proyectos avanzados en el sector minero. Además, hay un creciente interés por parte de proveedores de la minería, que buscan ampliar su capacidad o establecerse en la provincia. Esta tendencia se observa tanto en los proveedores locales como en aquellos provenientes de otras regiones. El parque industrial de Chimbas y el del Pitarch en Rivadavia también están en el radar de empresas que buscan establecerse. Aunque actualmente el parque del Pitarch tiene una baja ocupación, se prevé que pueda albergar nuevas empresas, tanto locales como externas, interesadas en convertirse en proveedores para el sector minero y otras actividades industriales. El RIGI está permitiendo a San Juan adelantarse en reformas tributarias, cambiarias y aduaneras que, aunque no se pueden aplicar a toda la economía en el corto plazo, están facilitando la toma de decisiones y la atracción de inversiones. Aunque los impactos reales de estas inversiones llevarán tiempo en concretarse, el proceso de toma de decisiones es crucial para acelerar el empleo y la actividad económica en la provincia. En resumen, San Juan se está posicionando como un punto de atracción para empresas tanto nacionales como internacionales, gracias a los incentivos del RIGI. El desafío ahora es gestionar eficazmente estas oportunidades para maximizar su impacto en la economía local y el desarrollo provincial.