Más de cuatro meses pasaron desde que los medios pusieron el foco sobre Carlos Lorenzo, ternado para el juzgado de paz de Capital, y Nicolás Alvo, ternado para una fiscalía, como los protagonistas de un acuerdo político entre el uñaquismo y el oficialismo. Es que la elección de Lorenzo está atada a que el sector opositor no complique la estrategia del orreguismo para que Sebastián Dávila se convierta en Fiscal de Estado, mientras que Alvo es la devolución de gentileza a Jorge Alvo por renunciar y dejar vacante el lugar. Pero lo que parecía estar sobre ruedas y a la espera de que se concrete en la sesión ordinaria, comenzó a complicarse en las últimas horas, ya que el oficialismo es ambiguo y no le confirma al sector peronista de que cumplirá con lo acordado. A todo esto, en caso de que no se encarrile el acuerdo, el bloquismo y sus tres legisladores se volverán un bloque primordial tanto para el uñaquismo como el orreguismo. Esto generará que los representantes del partido centenario deban exponerse al punto tal que se verá si realmente rompieron con el uñaquismo votando a favor de la postura oficialista. Por todo esto es que el panorama se enrareció en los pasillos de la Legislatura provincial y habrá que esperar la definición en el recinto de la Cámara.   Los que pidieron postergar la elección El diputado Leopoldo Soler, apoyado por el giojista Mario Herrero, solicitaron en labor parlamentaria que se atrase la definición de los 21 cargos a la espera de que se incorporen otras tres nuevas ternas que el Concejo de la Magistratura aún no define.   Esta intención fue declinada de plano por el oficialismo y parte de la oposición porque considerar que perjudicaría a todos los sectores.