Jueves 28.11.2024
Actualizado hace 10min.

Guillermo Francos se reunirá el lunes con la CGT en la Casa Rosada, sin la presencia de Pablo Moyano

El encuentro tendrá lugar en medio del paro declarado por los sindicatos del transporte, el conflicto universitario y la reglamentación de la reforma laboral.

COMPARTÍ ESTA NOTA

En medio del conflicto con los sindicatos del transporte y el sector educativo y la marcha universitaria, el Gobierno recibirá este lunes, a las 17, a la CGT: el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se reunirá con una delegación de sindicalistas en la Casa Rosada. “Ya tienen la Ley Bases, ahora queremos saber hacia dónde vamos”, dijo a Infobae el líder de la UOCRA, Gerardo Martínez, uno de los principales gestores de una señal de distensión que abrirá una nueva etapa entre ambos sectores.

No es casual que la reunión se realice tras publicarse el decreto reglamentario de la reforma laboral, cuyo contenido fue consensuado con la CGT, y la decisión de Francos de frenar el proyecto de Democracia Sindical en la Cámara de Diputados, que inquieta al poder sindical porque propone eliminar la reelección perpetua de los gremialistas, prohíbe la cuota solidaria, garantiza la representación de las minorías en los cuerpos deliberativos y directivos de los sindicatos, obliga a presentar declaraciones juradas y fija medidas para “democratizar las obras sociales”.

La voluntad negociadora de Francos y del secretario de Trabajo, Julio Cordero, más el rol de interlocución que mantiene el asesor Santiago Caputo, fueron decisivos para mantener abiertos los canales de diálogo con el sector moderado de la CGT, pese a los conflictos que se fueron intensificando en las últimas semanas, como el de los aeronáuticos y el del sector educativo por la cuestión salarial y por el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario.

Martínez dijo que la reunión del lunes será a agenda abierta, aunque estarán presentes esos conflictos sectoriales, al que en las últimas horas se agregó el paro impulsado por la Mesa Nacional del Transporte para el jueves 17 de octubre, con eje en 3 reclamos: “La falta de recomposición salarial; la libertad sindical y la defensa de la soberanía nacional sobre los distintos modos de transporte”.

La idea de los dialoguistas es abrir un “espacio institucional de diálogo” con la Casa Rosada, que no esté subordinada a las diferencias que mantienen y permita encontrar salidas a los problemas salariales y laborales, pero la mira está puesta en concretar el diálogo tripartito con los empresarios.

Sin Pablo Moyano (Camioneros), que insistió en que no dialogará con el Gobierno, la delegación de la CGT que irá a la Casa Rosada estará integrada por dos de sus cotitulares, Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (estaciones de servicio); Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Jorge Sola (Seguros), Sergio Romero (UDA), Marina Jaureguiberry (docentes privados), Maia Volcovinsky (judiciales) y Argentino Geneiro (gastronómicos).

La CGT se reunió por primera vez con el Gobierno el 10 de abril pasado, cuando Francos recibió a una comitiva cegetista y a Hugo Moyano en la Casa Rosada. Sin embargo, no alcanzó para frenar el segundo paro general de la CGT, que se hizo el 9 de mayo. La nueva instancia de diálogo entre ambos sectores se produjo el 16 de julio, cuando Cordero se reunió con la CGT en la Secretaría de Trabajo, en el primer contacto por el diálogo social que, en rigor, fue el último porque la cúpula cegetista rechazó ir a otra audiencia ante la falta de respuesta oficial por Ganancias, entre otros temas.

La pasividad de la CGT ante diversos conflictos salariales y laborales abrió grietas internas, como la que precipitó la creación de la Mesa Nacional del Transporte, que impulsa un paro de 24 horas e integran 7 sindicatos clave del sector, con poder de fuego para paralizar el país con sus protestas.

Aunque la misma conformación de la Mesa Sindical del Transporte demuestra que los dialoguistas pagan un precio por su decisión de buscar un acercamiento al Gobierno, hasta ahora no le fue tan mal a ese sector de la CGT: el decreto reglamentario de la reforma laboral, que se conoció esta mañana, dio una respuesta positiva a dos de sus objeciones a la Ley Bases.