Una multitud volvió a manifestarse este miércoles frente al Congreso, en defensa de la universidad nacional y desafiando el veto presidencial contra la Ley de Financiamiento, que el Gobierno ratificó esta noche y publicará en breve en el Boletín Oficial.   La marcha federal se replicó en una veintena de ciudades de todo el país, siempre en respaldo a la ley votada por el Congreso, que permite una actualización salarial de los docentes y establece un presupuesto capaz de sostener el funcionamiento de toda la estructura universitaria. En Casa Rosada se optó por mantener la incertidumbre respecto del veto hasta esta noche, cuando desde la Oficina del Presidente publicaron un comunicado ratificando la medida. “El Presidente Javier Milei vetará el irresponsable proyecto de aumento del gasto público de las Universidades Nacionales, aprobado por el Congreso”, señala el texto. EL PEDIDO DE LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA Pasadas las 17hs, la presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA), Piera Fernández de Piccoli, leyó un documento de diez puntos, que se tituló “La universidad pública, base de la democracia y el desarrollo social, lucha por su supervivencia”. Además de los estudiantes, impulsaron el documento el Consejo Interuniversitario Nacional (que reúne a los rectores) y los gremios docentes y no docentes, nucleados en el Frente Sindical de Universidades Nacionales. El texto alude a la pérdida del poder adquisitivo del salario (que en muchos casos está por debajo de la línea de la pobreza), a más de cien obra universitarias paralizadas por el gobierno de Milei, y se critica al Gobierno por la “campaña injusta, planificada e intencional” contra la Universidad. “Señor presidente, promulgue la Ley de Financiamiento”, pide el documento y se insistió en que solo demanda el 0,14 del PBI. LA RESPUESTA DEL GOBIERNO El Gobierno nacional, acaso desbordado emocionalmente por las imágenes televisivas que arrojaban otra multitudinaria manifestación contra sus políticas universitarias, procuró en las redes sociales desprestigiar la movilización. Se intentó, por ejemplo, hacer tendencia la consigna “laMarchadeCFK”. Durante la movilización, Milei replicó mensajes, la mayoría agresivos y con insultos, contra la marcha publicados en la red social X. Los tuits aludieron, entre otros, al dirigente camionero Pablo Moyano, a Sergio Massa, a Cristina Kirchner, y también a distintos periodistas, como Marcelo Longobardi. “Simio iletrado”, insultó el diputado José Luis Espert a Moyano. “Era una marcha por las universidades públicas. Lo convirtieron en un acto kirchnerista. Con todo el tren fantasma en primera fila. Los responsables del fracaso usaron a estudiantes genuinos. Quieren volver a cualquier precio...”, escribió Javier Lanari, el segundo de Manuel Adorni en la vocería presidencial. “Hoy ganó Milei, hoy ganamos nosotros, hoy ganó la gente de bien. Quedó demostrado que la marcha fue POLÍTICA, que tuvieron que llevar a sindicalistas y a la Cámpora y simular ser estudiantes por el FRACASO de la marcha”, retuiteó Milei, sobre la multitudinaria marcha. Trascendidos que se atribuyeron al asesor presidencial Santiago Caputo, reiteraron la posición difundida en la previa por Adorni: “Si los dirigentes políticos convocantes quieren mejorar el financiamiento de las universidades, el lugar para discutirlo es el Congreso, durante el debate del presupuesto 2025″. EL “COSTO” DE LA LEY Y EL FUTURO DEL VETO “No va a haber una oferta superadora: el 6,8% de aumento es el máximo posible en este momento”, se dijo desde el Gobierno. Se insistió con que se bloqueará los intentos de sancionar leyes que vayan contra “la política de déficit cero”. Desde la oposición legislativa replican que la ley, según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, demanda un 0,14% del PBI. Con eso, dicen, alcanza para actualizar los gastos de funcionamiento de las universidades y sus hospitales, más los fondos de ciencia y técnica, y la recomposición salarial. Distintas versiones periodísticas coinciden en apuntar la dificultad del oficialismo para imponer el veto presidencial. Semanas atrás consiguió reunir 87 votos, entre los diputados propios, y los bloques del PRO, el MID, independientes y los cinco diputados radicales que cambiaron su voto a favor del Gobierno. Ese número le permitió a Milei vetar el aumento jubilatorio votado por el Congreso. Pero esta vez, no lo tiene garantizado. Aunque se decidió vallar el Congreso, ante la multitud reunida se decidió evitar desplegar las fuerzas federales. La gente marchó por distintas avenidas porteñas y fue imposible para la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aplicar el protocolo antipiquete. Aunque la mayoría de los manifestantes, se vio, fueron independientes, la marcha fue acompañada por organizaciones sindicales y políticas. QUIÉNES ESTUVIERON EN LA MARCHA Sobre la Avenida de Mayo, llena de punta a punta de gente, en una de las esquinas se cruzaron en un fuerte abrazo Sergio Massa y el inquieto dirigente peronista, Guillermo Moreno. “Ahí viene Moreno, qué loco que está”, cantaba el grupo de seguidores del referente de Principios y Valores. Massa marchó con un grupo que llevó la bandera del Frente Renovador. El diputado Facundo Manes marchó junto a otros integrantes del bloque radical, igual que el senador Martín Lousteau. Ambos encarnan la oposición de la UCR al gobierno, frente a grupo partidarios “dialoguistas”. “Vamos a trabajar para rechazar el veto y espero que todos los radicales cumplan con un deber histórico. Esta vez la tienen difícil para el veto”, dijo Manes. Un grupo de manifestantes kirchneristas, al pasar por el Instituto Patria, a cuadras del Congreso, se detuvo y empezó a corear a Cristina Kirchner frente al edificio. La dos veces presidenta de la Nación salió a saludar al balcón. También hubo mucha presencia sindical. La CGT con Héctor Daer aportó una gruesa columna. Por separado marcharon los camioneros y otros gremios que encabezan las posiciones más duras de la central obrera contra el Gobierno. También se movilizó la Federación de empleados de comercio, con el veterano dirigente Armando Cavalieri a la cabeza. El carácter federal de la marcha hizo que la gran movilización por el macrocentro porteño se replicara en distintas ciudades del país. Córdoba, Rosario, la ciudad de Santa Fe, Salta, Mendoza, Mar del Plata, Bariloche, Comodoro Rivadavia, las capitales de Litoral, el aglomerado urbano de la cuenca del Valle de Río Negro, fueron centros de movilizaciones donde la comunidad universitaria marchó acompañada por organizaciones sindicales y sociales. Todas las movilizaciones se desarrollaron sin incidentes. EL COMUNICADO COMPLETO DE LA OFICINA DEL PRESIDENTE SOBRE EL VETO “La Oficina del Presidente informa que el Presidente Javier Milei vetará el irresponsable proyecto de aumento del gasto público de las Universidades Nacionales, aprobado por el Congreso, así como cualquier otro proyecto que no contemple una partida presupuestaria específica y atente contra el equilibrio fiscal. Es momento de que los legisladores entiendan que ya no pueden hacer populismo demagógico con los recursos de quienes pagan los impuestos, y comiencen a actuar con la responsabilidad que demanda este momento histórico. El lugar adecuado para discutir el financiamiento de las universidades es el debate del Presupuesto Nacional 2025. El Gobierno reafirma su compromiso con las Universidades Nacionales, al igual que con la defensa del esfuerzo que cada uno de los argentinos viene realizando desde diciembre para alcanzar el déficit cero, reducir la inflación y recuperar la prosperidad económica. En relación con la manifestación política del día de la fecha, el Poder Ejecutivo celebra el sinceramiento de los dirigentes Cristina Kirchner, Sergio Massa, Martín Lousteau, Horacio Rodríguez Larreta y Elisa Carrió, quienes han decidido unirse públicamente con el objetivo de obstruir el plan económico del Presidente. Esta convergencia deja de manifiesto la consolidación de un nuevo frente de izquierda populista en defensa de los privilegios de la dirigencia política. Esta administración no cederá ante el espectáculo mediático, los proyectos de ley irresponsables, ni la manipulación de causas nobles con fines partidarios. El objetivo del Gobierno es claro: terminar con el modelo empobrecedor de los últimos 100 años y volver a hacer a la Argentina grande otra vez”.