Un empresario del sector de la construcción enfrenta cargos por presuntamente haber estafado a un comerciante de Media Agua, provocando un daño económico cercano a 26 millones de pesos. Según el relato del denunciante, José Luis Furio, dueño de la Ferretería San Antonio, comenzó a vender materiales de construcción a Roberto Carlos Rojas Pérez en enero de este año. Al principio, las transacciones se desarrollaron sin problemas, ya que el acusado pagaba en efectivo. No obstante, la situación cambió en mayo, cuando Rojas Pérez empezó a utilizar cheques que, al ser presentados, fueron rechazados por falta de fondos. La audiencia de formalización de la Investigación Penal Preparatoria (IPP) tuvo lugar el martes, presidida por la jueza Ana Carolina Parra, con la participación del fiscal Pablo Francisco Martin y su asistente, Milena Berbari. La defensa del imputado fue asumida por la Dra. Adriana Cabrera de Pandiella. En su decisión, el tribunal formalizó la IPP contra Rojas Pérez por el delito de pago con cheques sin provisión de fondos. Se determinó que el acusado permanezca en libertad, pero bajo varias medidas cautelares, que incluyen la obligación de presentarse periódicamente en la Sub Comisaría de Médano de Oro y la prohibición de salir de la provincia sin autorización judicial.