Cristina Kirchner se cansó de esperar el llamado de Ricardo Quintela para negociar una lista de unidad en el PJ. A través de interlocutores, ambos habían acordado reunirse este viernes para poder discutir un camino de unidad para la conducción del PJ Nacional. Sin embargo, no volvió a haber más contactos y el encuentro se cayó. La ex presidenta decidió presentar su lista, bajo el nombre Primero la Patria, para competir por la presidencia del partido. Detrás de su candidatura presidencial irán cinco candidatos a vicepresidentes. El candidato a vicepresidente primero será el titular del bloque de senadores, José Mayans. La segunda vicepresidencia será para la senadora catamarqueña Lucía Corpacci. La candidatura de la tercera vicepresidencia es para el titular del bloque de diputados de UP, Germán Martínez; la cuarta es para la intendenta de Moreno, Mariel Fernández y la quinta para el secretario general de Smata, Ricardo Pignanneli. Una de las novedades es que no hay dirigentes de La Cámpora en los lugares más importantes de la lista. Es probable que aparezcan cuando se definan quienes son los consejeros del partido, donde suele haber una convergencia de diferentes sectores del peronismo. Desde el entorno de Quintela dejaron saber que están armando la lista y que la presentarán en las próximas horas. El “Gitano” no tiene pensado bajarse y tiene los requisitos correspondientes para poder competir, que son los 60.000 avales y la firma de cinco PJ provinciales. Los primeros cinco lugares son para dirigentes kirchneristas de distintos sectores del país. Además de conducir el bloque de UP en la Cámara alta, Mayans es un hombre de extrema confianza del gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, que fue uno de los promotores de la candidatura de CFK a la presidencia del PJ. Fue el mandatario formoseño el que, durante una reunión en el Insituto Patria, le dijo a la ex mandataria que tenía que asumir la conducción del partido y que debía, desde ese lugar, ser clave en la reorganización del peronismo. Mayans hizo lo propio durante una reunión que compartió con CFK y sus dos compañeras en la conducción del bloque: Anabel Fernández Sagasti y Juliana Di Tullio. Pocos días después se inició el operativo clamor. Corpacci, que es la candidata a vicepresidenta segunda, es la ex gobernadora de Catamarca y presidenta del PJ de su provincia. Tiene buena relación con Raúl Jalil, actual gobernador y uno de los apuntados por Cristina Kirchner por su cercanía con el gobierno de Javier Milei, que quedó explicitada en el acompañamiento en la votación de la Ley Bases y la ausencia de una diputada que le responde en la votación para dar vuelta el veto a la ley de financiamiento universitario. Martínez responde políticamente al ex jefe de Gabinete Agustín Rossi. Rosarino y de larga trayectoria en la Cámara baja, asumió la conducción del bloque después de que Máximo Kirchner renunciara, tras el acuerdo del gobierno de Alberto Fernández con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Con muñeca política, pudo contener a un bloque con fisuras y choque de intereses entre el kirchnerismo duro y el peronismo del interior. Mariel Fernández se acercó mucho al hijo de la ex presidenta en los últimos dos años. Proveniente del Movimiento Evita, es una intendenta que juega políticamente en sintonía con La Cámpora y que es cercana a Emilio Pérsico, secretario general de la organización y líder de la facción que quedó cerca de CFK. Representando el mismo movimiento, pero en la vereda de Axel Kicillof, quedó Gildo Onorato. Pignanelli, que se quedó con la candidatura a la quinta vicepresidencia, pertenece a un gremio que siempre estuvo cerca del kirchnerismo. De perfil más bajo, en los últimos años le dio lugar a Enrique “Paco” Manrique, que es secretario adjunto del sindicato de los mecánicos y diputado nacional. La semana pasada el legislador decidió dar un portazo y se fue de la conducción de la CGT. En los primeros lugares de la lista no aparece ningún dirigente de la central obrera. La mayoría de los que integran su conducción están enfrentados a la ex mandataria y ayer viajaron a Berisso para respaldar el liderazgo en construcción del gobernador bonaerense. Tampoco hay nombres propios ligados a Kicillof. En las últimas horas, previas a la presentación de la lista de CFK, varios dirigentes kirchneristas apuntaron contra el gobernador de Buenos Aires por no apoyar la candidatura de la ex vicepresidenta. El último en hablar fue el ex secretario de la presidencia y mano derecha de Cristina Kirchner, Oscar Parrilli. “Ayer lo que vimos en Berisso fue un acto de lanzamiento de la candidatura de Axel. No habló de un tema candente y actual que es la candidatura de Cristina Kirchner a presidir el PJ. Nosotros seguimos esperando un pronunciamiento claro y contundente. Nos llama la atención que le dé lo mismo que presida el PJ, Cristina o Quintela”, sostuvo en la mañana de este viernes. Luego de que se lanzara el operativo clamor, Kicillof no se pronunció sobre la candidatura de CFK. Ayer la nombró y revindicó en reiteradas oportunidades, pero evitó hacer alusión a su voluntad de conducir el PJ. Desde el kirchnerismo le llovieron varios cuestionamientos. El Gobernador no se alteró y mantuvo el silencio. Varios dirigentes del peronismo pensaban que el llamado a la unidad que hizo Kicillof iba a servir para sintetizar todas las posturas en una lista de unidad para el partido. Sin embargo, la reunión en la que se iba a discutir ese punto, nunca se realizó. Desde anoche en el Instituto Patria esperaban que el riojano se comunique para confirmar la hora en la que iría a hablar con al ex presidenta. El llamado nunca llegó. En el entorno del gobernador dieron otra postura. “Nunca nos llamaron para decirnos la hora y el lugar”, indicaron. Un juego de escondidas y teléfonos descompuestos que derivó en la presentación de la lista de la ex presidenta. Mañana a la medianoche vence el plazo para presentar las listas completas ante la junta electoral del PJ, que es la que debe decidir si están dadas las condiciones para organizar una elección partidaria a lo largo y ancho del país.