“Deben acompañar las ideas de la libertad o dar un paso al costado”. Comenzó el mensaje de Javier Milei enviado a través de una comunicación interna del Ministerio de Relaciones Exteriores que el viernes por la noche les llegó a todos los diplomáticos generando preocupación, incertidumbre y hasta incredulidad del cuerpo profesional de la Cancillería.  El Presidente aseguró que la Argentina “se encuentra transitando un cambio de época que también debe reflejarse en el plano internacional”. Utilizó como ejemplo la posición que él mismo marcó durante su discurso de apertura de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en la que criticó la Agenda 2030 y convalidó el rechazo argentino al llamado “Pacto del Futuro”, impulsado por la mayoría de los países del mundo. Es parte de lo que, en los últimos meses, el Gobierno catalogó como “batalla cultural” contra propuestas que desde Casa Rosada consideran como “un corte socialista y que atentan contra la libertad de los Estados”, como expresó el mismo mandatario en su carta enviada a los diplomáticos. Milei hizo uso del sistema de comunicación interno de la Cancillería para confiar de que su mensaje llegaría a todo el cuerpo diplomático sin interferencias. Los 14 párrafos del comunicado generaron estupor y preocupación entre los diplomáticos argentinos. “Ya de por sí el cuerpo del Servicio Exterior de la Nación ejecuta y sigue las directivas del Poder Ejecutivo, es parte de nuestro trabajo representar los intereses que decide el Ejecutivo, este tipo de mensaje con un tono de amenaza es extraño y habla de la desconfianza que existe desde Casa Rosada”, aseguraron distintos diplomáticos. El ultimátum de Milei, además de generar ruido interno por el tono de pedido de obediencia, se suma a un nuevo proyecto que estudia la Rosada y que adelantó TN en las últimas horas: estudian la manera de reformar el artículo 57 y 58 de la Ley del Servicio Exterior para acortar los gastos de flete y traslado que los diplomáticos tienen cuando se trasladan al exterior.