La abogada Paola Miers y su defendido, Luis Darío Endrizzi, habían pedido la renuncia de Grassi durante el juicio por el crimen de Carlos Crespillo (79), calificándolo de "mentiroso y manipulador". También solicitaron al tribunal que aplicara "máximas sanciones por las numerosas irregularidades" de la investigación. A pesar de que los jueces liberaron a Endrizzi por el beneficio de la duda y no detectaron una actuación irregular de la Fiscalía, Miers y Endrizzi presentaron una denuncia penal contra Grassi. Consideran que hay graves “anomalías” en su actuación durante la investigación. Entre las irregularidades denunciadas, destacan el allanamiento sin orden judicial y el encierro ilegal. La ley establece que solo en casos de urgencia, como el rescate de una víctima privada de libertad, puede realizarse un allanamiento sin orden judicial. La denuncia contra Grassi es un nuevo capítulo en este caso, que ha generado debates sobre la actuación de la Fiscalía y los derechos de los imputados. La investigación sigue en curso, y se espera que se esclarezcan los detalles de los hechos denunciados.