“Hoy no tiene agenda en Buenos Aires”. Escueto y directo, el mensaje que emitieron en el entorno de Ricardo Quintela da por caída la posibilidad de que el gobernador de La Rioja asista este lunes al Instituto Patria para reunirse con Cristina Kirchner. La ex presidenta lo había invitado el viernes y le había pedido encontrarse cara a cara en el primer día de la semana. El riojano va a viajar a Buenos Aires entre esta noche y mañana a la mañana, pero lo hará para reunirse con sus apoderados y definir si presentan un recurso ante la Cámara Nacional Electoral (CNE). Cerca del mediodía se sentará a evaluar con Jorge Yoma, Daniel Llermanos y Sandra Vanni si hace una presentación o no. Ese traslado a Buenos Aires está en agenda. Pero no viará para estar esta tarde en la ciudad y concretar el encuentro con CFK. Esa es la respuesta a la invitación que le hizo la ex presidenta para tratar de limar asperezas y discutir un camino de unidad bajo la estructura del PJ. No se reunirá porque aún no sabe si continuará reclamando que lo dejen participar. Lo que eventualmente pueda decidir la CNE no tiene efecto suspensivo. Es decir, no impedirá que Cristia Kirchner asuma la presidencia del PJ. Sin embargo, tiene un efecto devolutivo, lo que implica que podría retrotraerse lo que decidió la justicia federal. No parece ser un camino viable para frenar el desembarco de la ex mandataria en el partido. CFK lo había hecho llamar el pasado viernes (luego del fallo judicial de la jueza María Servini) a través de su secretario privado. Desde el lado de Quintela contestaron que el Gobernador no estaba ubicable, pero aseguraron que pasarían el mensaje. No hubo ningún tipo de comunicación durante el fin de semana. Tampoco se registró una respuesta directa ni a través de intermediarios. Quintela volvió a realizarle un desplante, tal como lo habían hecho en plena negociación por las candidaturas del PJ Nacional. “Es raro lo que está pasando. No entendemos su estrategia. Cristina lo convocó para dejar atrás lo que pasó”, explicaron en el Instituto Patria. “Estamos molestos porque nos quisieron imponer las condiciones”, fundamentaron cerca del Gobernador, donde también destacaron que lo mejor “hubiese sido votar” y advirtieron que presentaron más de 70.000 avales, y que es la Junta Electoral la que debe explicarle a la justicia federal dónde están los avales que faltan, ya que los apoderados los dejaron en tiempo y forma en la sede partidaria de Matheu 130. “Tiene agenda institucional en La Rioja y durante el fin de semana estuvo con recorridas por el interior de la provincia”, explicaron desde el entorno del mandatario, para justificar la falta de respuesta a la líder peronista, que le había mandado a decir que el encuentro no era para ofrecerle ningún cargo, sino para discutir la unidad del peronismo desde el partido. A esta altura nadie descarta que en algún momento Quintela pueda comunicarse con CFK, pero en el Patria hay cierto cansancio y fastidio con las actitudes del “Gitano”. De todas formas, mientras el tiempo pasa, la tensión aumenta y el desinterés de las partes se agranda. Cristina Kirchner ya dio el primer paso y no hará más nada para abrirle las puertas al riojano. Ya se empezó a mover como la presidenta electa del PJ. En la gobernación le aclararon a Infobae que Quintela “nunca habló con Cristina ni con el secretario privado. “No confirmó nada”, aseguraron. Durante todo el fin de semana, el “Gitano” cultivó el silencio como una muestra de desinterés a la convocatoria de CFK. Desde su entorno aseguraron que recién a partir de mañana se conocerán los pasos a seguir con respecto a la candidatura del PJ. La resolución de la jueza federal María Servini dejó en el camino la candidatura a presidente del PJ del gobernador riojano. En línea con la Junta Electoral partidaria, la histórica magistrada consideró que había demasiadas irregularidades en la lista y el respaldo documental de las candidaturas, motivo por el que rechazó el planteo de Quintela para que lo dejen competir. De esa forma, CFK quedó como la única candidata firme para conducir el PJ. Fue a partir de ese momento que decidió convocar a Quintela y bajar el nivel de tensión en la disputa partidaria. Sin embargo, no encontró la respuesta que esperaba, ya que el riojano decidió dejar de lado el llamado y mantenerse distante de cualquier mensaje de la ex mandataria nacional. Dentro del esquema de Quintela hay una disión respecto a los pasos a seguir. Un sector plantea ir a fondo y evitar cualquier tipo de arreglo con la ex presidenta y, si es necesario, jugar por afuera del PJ en las próximas elecciones legislativas. Otro grupo de dirigentes planteó la necesidad de bajar los decibeles y armar un espacio interno para negociar con CFK y buscar un acuerdo de convivencia bajo la estructura partidaria. El fallo de Servini es inapelable, ya que el juzgado federal, en este caso de elección interna, funciona como un tribunal que revisa la decisión de la Junta Electoral partidaria. Por eso el único camino que queda por recorrer es presentarse ante la CNE y mantener vivo el reclamo para que lo dejen competir en la interna justicialista.