Argentina ya finalizó un acuerdo para multiplicar sus exportaciones de gas a Brasil, planificando un flujo de hasta 30 millones de metros cúbicos diarios para 2030. Aunque esta noticia promete ingresos muy importantes y nuevas oportunidades para Argentina, se dan algunas interrogantes sobre el impacto en las ventas externas, ya que hay un aumento en la demanda interna de energía. Más allá de las notorias diferencias ideológicas y personales entre el presidente argentino y su homólogo brasileño Lula da Silva, los equipos técnicos de ambos países pudieron llegar a un entendimiento. Este acuerdo va a permitir que el gas extraído del yacimiento de Vaca Muerta pueda abastecer a la gran industria del sudeste brasileño. Ahora, Argentina exporta a Brasil cerca de 2.000.000 de metros cúbicos diarios, pero el objetivo es llegar a 30 millones para el año 2030, lo que puede generar en ingresos de hasta 6.000.000.000 de dólares anuales a valores actuales. Hay opciones evaluadas para transportar el gas a Brasil: Uso del Gasoducto Brasil-Bolivia, aprovechando su capacidad ociosa. Construcción de un gasoducto a través del Chaco Paraguayo. Conexión del sistema argentino con Uruguayana y Porto Alegre. Un ducto a través de Uruguay. Conversión del gas en gas natural licuado (GNL) para exportación, una alternativa más costosa. Para la Argentina, el ingreso de divisas representa una gran oportunidad de aliviar su balanza comercial desfavorable con Brasil, pero el riesgo es que las exportaciones tengan como prioridad beneficios económicos a corto plazo garantizando un suministro estable y accesible para todos los argentinos.