La Policía detuvo este viernes a un contratista de 30 años por el derrumbe del hotel Dubrovnik en Villa Gesell, en tanto que continúa la búsqueda de un arquitecto que podría haber sido uno de los responsables de la catástrofe. El detenido, según consignó NA, fue ubicado en la localidad de Ostende. Además, la fiscal Verónica Zamboni pidió la captura de un arquitecto que no firmó ningún plano de las obras, pero según las fuentes policiales que trabajaron en el lugar del derrumbe, tuvo un rol protagónico en obras anteriores y podría haber influido en el fatal desenlace del lugar. Por otro lado, el expediente judicial señala que se está analizando si el uso de una maquinaria pesada fue lo que provocó el colapso del edificio. Hay seis imputados por el delito de estrago doloso agravado por ahora. El viernes 8 de noviembre, el juez de Garantías N°6 de Dolores, David Mancinelli, había dispuesto que el arquitecto Jorge Enrique Bonavita y el contratista Rubé Taquichiri fuesen liberados. Eran los últimos detenidos en ese momento. Eran seis los detenidos en la causa: Jorge Bonavita, Celso y Sergio Paco (padre e hijo), Miguel Andrés Choque Juchani, Diego Alberto González y Rubén Taquichiri. Primero fueron liberados los albañiles González y Choque, quienes trabajaban en las reformas en el hotel y lograron salir ilesos en la tragedia. Ambos dormían en el sector delantero, debajo del comedor, una zona que no fue afectada por el derrumbe. Luego, excarcelaron a Celso y Sergio Paco, los capataces que estaban a cargo de rotar a los obreros. Paco padre los comandaba y el hijo les pagaba de manera informal. De acuerdo con la investigación, los Paco facturaban como contratistas con la empresa Parada Liniers. Ambos declararon como testigos en el expediente.