Una imagen de cámara de seguridad del hotel CasaSur que muestra a Liam Payne llevado a rastras por personal del hotel CasaSur fue publicada por diversos medios alrededor del mundo en los últimos días, con portales como TMZ, el Mail Online en Londres, el New York Post. La imagen, confirman altas fuentes del caso a Infobae, es verídica y es parte del expediente que investiga la muerte del ex cantante de One Direction en Buenos Aires: corresponde a las 16:54 del 16 de octubre último.  Ocho minutos después, Payne cayó desde el balcón de su habitación en el tercer piso del lugar. Murió en el acto, atravesado por traumatismos y hemorragias internas, con alcohol y cocaína en su sangre, además de sertralina, comercializado como Zoloft en Estados Unidos, un poderoso antidepresivo, según determinó el análisis toxicológico posterior. Los peritos que analizaron su muerte, en un meticuloso expediente a cargo del fiscal Andrés Madrea, en una de las mayores tareas investigativas de la historia penal reciente, que incluyo la toma de decenas de testimonios y el análisis de 800 horas de cámaras, determinaron que el cantante no podría haber tenido conciencia de lo que ocurría. No hubo tiempo de sobrevida. Su cabeza, básicamente, explotó. Perdió la vida con un morral a cuestas. Ese mismo morral fue visto llevado por Liam en dos ocasiones en los análisis de video: lo llevaba, precisamente, cuando iba a buscar cocaína. El fiscal Madrea tiene, por lo menos, probadas cinco entregas de entre cinco y siete gramos de cocaína cada una en los cuatro días vinculadas a los tres imputados del caso: el empresario Rogelio Nores, convertido en el manager de facto de Payne y su principal contacto en Buenos Aires, así como un camarero y un empleado del hotel acusado de conseguirles la sustancia. La imagen del lobby del CasaSur, por otra parte, sirvió para alimentar ciertas controversias.