Un grupo de andinistas que realizaba una excursión en la cordillera de los Andes, en la región de Iglesia, quedó sorprendido al descubrir restos humanos a más de 4.800 metros de altitud. Ante el hallazgo, los montañistas alertaron a la Policía y a la Gendarmería Nacional, quienes tomaron rápidamente control de la situación y llevaron a cabo el rescate de los restos óseos. Los huesos fueron encontrados en una "olla", una zona de difícil acceso ubicada a 5.500 metros sobre el nivel del mar. El fiscal de la Segunda Circunscripción, Gastón Salvio, quien participó del procedimiento, indicó que los restos no aparentan ser demasiado antiguos. No obstante, se iniciará una investigación para determinar su origen y circunstancias. Además de los restos óseos, se encontraron prendas de vestir y calzado, que también fueron recolectados como parte de la investigación. La operación se extendió con la colaboración del escuadrón de alta montaña de Gendarmería, especializado en este tipo de rescates en zonas de difícil acceso.