Luego de haber pasado una semana difícil en relación a la política, tras el fracaso en el intento de aprobar el Presupuesto 2025, la Ley Fiscal Impositiva y el endeudamiento, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, confirmó este sábado 28 de diciembre que el presidente de la Nación, Javier Milei, atenta contra su distrito: “Tiene particular saña en fundir a la provincia de Buenos Aires”. El dirigente peronista aseguró en una entrevista que eran leyes “fácilmente aprobables” pero que el mandatario tiene como propósito atacar a las provincias en el contexto de ajuste y la proximidad de la contienda electoral legislativa. ”Yo no voy a permitir que quiebren a la provincia de Buenos Aires o como pasó en otras provincias; la lógica de Milei es atacar y después pedirles que firmen. No voy a entrar a ningún proceso de extorsión y me voy a poner al frente de la defensa de la provincia de Buenos Aires“, manifestó. El día jueves 26 a la tarde, Diputados provincial votó en un cuarto intermedio que nunca se retomó y dejó en parate la aprobación del paquete de leyes importantes para encarar la gestión del próximo año. La oposición, que tiene mayoría en la Cámara baja, hizo valer su peso ante lo que consideraron la falta diálogo y escucha de parte del Ejecutivo. “A la gravísima situación a la que nos sometió el presidente Milei durante este año, se agrega ahora un golpe de la oposición al no aprobar el paquete presupuestario, herramienta básica de cualquier gobierno para planificar y ejecutar sus recursos y gastos”, comentó Kicillof en sus redes sociales el día viernes 27, luego de la caída de la sesión, y apuntó a la oposición: “Luego de una larga negociación, la oposición planteó una serie de nuevas condiciones que excedían todos los pedidos anteriores”. “Nuestro presupuesto pretende marcar también a qué nos dedicamos en la provincia: salud, educación, seguridad, producción, fomentar el trabajo y estoy muy orgulloso. Contenía previsiones que terminaron en un limbo porque Milei decidió manejarse sin presupuesto. Nosotros, en las antípodas; hicimos todo lo posible para contemplar recursos para los municipios. Era un presupuesto peronista“, manifestó. Kicillof ya había explicado que el presupuesto 2024 marcó una progresividad impositiva basada en “cobrarle más a los que más tienen” y que aunque “generó polémicas” funcionó “muy bien”. En ese sentido, detalló que para el año 2025 “planteamos continuar con la misma estructura, ajustando los tributos en base a la inflación”.