Jueves 02.01.2025
Actualizado hace 10min.

La economía en el país puede crecer en 2025 a tasas chinas

Argentina puede volver a crecer a "tasas chinas" en el próximo años, con un aumento del PBI estimado entre 5% y 5,5%.Pese a esto, el impacto de precios bajos en las commodities y un contexto global que es incierto podrían limitar dicho crecimiento, en tanto que sectores como la agricultura y la energía impulsan la recuperación.

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En 2025, la economía del país puede experimentar un repunte que la llevaría a aumentar a "tasas chinas", según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que prevé un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) del 5%, un nivel que algunos analistas locales elevan hasta el 5,5%. Este ritmo va a superar en más del 10% al de China, cuya economía crecería a un modesto 4,5% debido a un contexto global menos favorable. Si se llevan a cabo estas estimaciones, Argentina destacaría en el escenario mundial, ya que su crecimiento sería superior al de otros mercados emergentes y economías que se encuentran en desarrollo.

El término "tasas chinas" se refiere a un ritmo de expansión económica cercano a dos dígitos, algo que el país experimentó durante la primera década del siglo XXI, cuando la demanda global de materias primas había impulsado la economía del país. Sin embargo, desde la crisis del 2008 y el estancamiento posterior, Argentina, no volvió a llegar a los niveles tan altos de crecimiento. Con una leve recuperación durante el 2024, el tercer trimestre mostró una expansión del PBI del 3,9% en relación al segundo, abriendo la puerta a un 2025 mucho más optimista, sobre todo si se mantiene la tendencia de aumento en la actividad económica.

Entre los factores que respaldan esta previsión se encuentran el crecimiento en la producción agrícola y el sector energético, así como también una recuperación en varios sectores industriales y la mejora en el consumo interno, impulsada por un aumento en los salarios reales y el crédito. 

Pese a estas perspectivas de aumento, existen riesgos que pueden llegar a afectar estas proyecciones. El panorama internacional no es el más favorable, y la situación económica de Brasil, que es el principal socio comercial de Argentina, podría desacelerar el ritmo de expansión de la región. Además, la apreciación del peso argentino, si bien beneficia el poder de compra, también impacta de manera negativa en el sector exportador, más aún en productos como la soja.