Julio Gallo, dueño de una verdulería en Rawson, se defendió de las acusaciones que lo señalan como responsable de la muerte de "Negrita", una perrita callejera conocida en la zona. El hecho, ocurrido el pasado 1 de enero, desató una ola de indignación en redes sociales, llevando a manifestaciones frente a su negocio y su eventual cierre. En una entrevista con Canal 13, Gallo dio su versión de los acontecimientos: “La perrita entraba al negocio y orinaba las papas, zanahorias y lechugas. Le di una patada para que se fuera, y luego un perro más grande la atacó, la sacudió y ella terminó golpeándose contra la cámara. Fue un error, pero no hice tanto. Yo no la maté”. El comerciante también compartió su frustración por las consecuencias del incidente. Tras manejar el negocio por más de un año, Gallo se vio obligado a cerrarlo, dejando un cartel de "Se vende llave" en la entrada. “La gente está equivocada porque no saben realmente cómo ocurrieron las cosas. Me hicieron un escrache masivo. Parece como si hubiera muerto un ser humano”, lamentó. Además, criticó a los dueños de mascotas por no asumir responsabilidades y enfatizó que su intención no era lastimar al animal: “No quise matar a la perrita, solo quería alejarla porque ensuciaba las verduras. Ahora voy a vender la llave de la verdulería y dar por terminado este episodio”.