El precio de las garrafas de gas en el país podría experimentar una suba cerca del 34% en los próximos días, como resultado de la liberalización del mercado del Gas Licuado de Petróleo (GLP). Esta medida, que se estima será retroactiva a enero, forma parte de una serie de ajustes en la política energética del gobierno y la eliminación de subsidios a los combustibles. Con esta liberalización, se espera que la garrafa de 10 kg, que en diciembre costaba cerca de $11.500, suba a un precio que rondaría entre los $15.000 y $16.000. Este incremento se produce debido al ajuste en el precio del butano utilizado para el fraccionamiento del gas, que pasará a regirse por la Paridad de Exportación (PE), elevando su costo de $420.000 a $519.000 la tonelada. Este cambio va a tener un impacto muy importante en los consumidores argentinos, el precio promedio de la garrafa puede llegar a estar entre los más altos de América Latina, por encima de Chile y Brasil, donde los costos rondarán entre los $8 y $10 por cilindro. Con la liberalización total del mercado del GLP, el Programa Hogar con Garrafa, que subsidiaba parcialmente estos precios para los sectores que se encuentren más vulnerables, quedaría obsoleto. Esto podría generar un escenario más complejo para los hogares que no tienen acceso a gas por red, lo que lleva a los expertos a advertir sobre las consecuencias sociales de esta política.