Sucedió una confusa secuencia el día jueves 23 de enero y que terminó con la muerte de un sujeto que fue detenido por la Policía. Se trata de Julio César Del Valle, quien había sufrido una crisis en el interior del Barrio General Acha, en Concepción, por lo que debió ser trasladado a la Comisaría 2da y horas más tarde perdió la vida en el Hospital Rawson. Por un lado, fuentes policiales indicaron que el joven de 34 años de edad y oriundo de Tucumán se auto agredía y provocó un revuelo entre los vecinos del lugar. Por eso, un patrullero de la seccional con jurisdicción en la zona se presentó y arrestó al hombre. Manifestando que se golpeaba la cabeza contra el pavimento y las paredes de las casas por lo que tuvieron que ponerle un casco para que no siguiera lastimandosé. Su cuadro se complicó mientras estaba en los calabozos de la dependencia policial y, por lo tanto, lo trasladaron al centro de salud Báez Laspiur, en Chimbas. Su descompensación fue tan importante, que debió ser derivado al nosocomio de Capital y, finalmente, falleció. El informe forense señaló que el deceso fue por cusa de un paro cardíaco. Sin embargo, su familia salió al cruce de las autoridades policiales y cuestionaron su accionar, dando a entender no lo llevaron de manera rápida con los profesionales de la salud. Desde el entorno del fallecido fueron más lejos y aseguraron que en la comisaría incluso lo torturaron, y lo trataron de manera inhumana. "Él sufría convulsiones, estaba trabajando al momento que se le presentó un episodio de esos. Él vendía bolsas de plástico, eso andaba haciendo cuando empezaron las convulsiones. La gente no sabía qué hacer y por eso llamaron a la Policía, pero en lugar de llevarlo al hospital, se lo llevaron esposado a la comisaría", expresó Adriana Del Valle, la tía del vendedor ambulante. Además, los familiares ratificaron que le vieron marcas en las extremidades que no tenía antes de ser detenido. Por este motivo, sospechan más que sufrió maltrato y que incluso fue golpeado. Por ello, decidieron radicar la denuncia en la fiscalía para que se investiguen los hechos. El fiscal Francisco Pizarro fue quien recibió la denuncia y abrió una investigación preliminar para poder indagar aún más sobre el suceso y descubrir si existió la comisión de un delito por parte de los efectivos que intervinieron en este procedimiento.