Tras un intenso operativo de búsqueda, a primera hora de este lunes se encontró el cuerpo de Leonel Brizuela, el niño de 8 años que había caído al canal Céspedes el pasado sábado. El cuerpo fue hallado cerca de Calle 17 y Avenida Aberastain, en la usina derivadora "Justo Moya". Tras el rescate, fue trasladado a la Morgue Judicial. En una evaluación preliminar, la médica legista indicó que el menor presentó heridas en la cabeza (región parietal central) de 11 cm, aunque sin fractura palpable de cráneo. Además, se observó rigidez completa sin livideces, excoriaciones en dorso, rodillas, manos y pies. La piel de las extremidades inferiores estaba blanquecina debido a la sumersión. También se detectó una mancha verde en el abdomen y signos de putrefacción. Lo que más llamó la atención fue el golpe en la cabeza, por lo que se espera el resultado del examen médico para obtener más detalles. Autopsia y causa de muerte A lo largo de la tarde, se conoció el resultado de la autopsia, confirmándose que la causa de muerte fue por ahogamiento. Las escoriaciones en el cuerpo fueron consecuencia del arrastre en el canal. Avances en la investigación Con el hallazgo del cuerpo, la causa pasó de la UFI Genérica a la UFI Delitos Especiales, bajo la conducción del fiscal Nicolás Schiattino. Se analizarán todos los testimonios recolectados durante la búsqueda, incluyendo las declaraciones de los niños que estaban jugando con Leonel en el momento del accidente. Según ellos, nadie empujó al niño; fue un accidente. Este testimonio, junto con otros elementos de la investigación, será clave para el avance del caso.