Vecinos de Avellaneda se alarmaron al notar que el arroyo Sarandí amaneció con una inusual tonalidad rojiza. A través de redes sociales, expresaron su inquietud y apuntaron contra las industrias de la zona, sospechando que el cambio de color podría deberse al vertido de residuos contaminantes. Si bien las causas del fenómeno aún no fueron determinadas, residentes de la zona señalan que no es un problema aislado, sino parte de una larga historia de denuncias sobre la contaminación del arroyo. En respuesta a las quejas, especialistas del Laboratorio de Ambiente Móvil del Gobierno de la provincia de Buenos Aires tomaron muestras del agua para analizar su composición y determinar el origen del problema. Distintas organizaciones barriales, como la Asociación Civil Vecinos de Villa Corina por un Futuro Mejor, vienen exigiendo mayores controles y el saneamiento definitivo del arroyo. La comunidad reclama medidas urgentes para frenar la contaminación y proteger tanto el ecosistema como la salud de quienes viven en los alrededores. El arroyo Sarandí, que se extiende por más de 20 kilómetros y desemboca en el Río de la Plata, atraviesa varias localidades del conurbano bonaerense, por lo que su estado ambiental impacta a una amplia población.       4o