La Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley que tiene que ver con modificar el Código Penal y el Procesal Penal, endureciendo mucho más las penas para los reincidentes y ampliando las condiciones para la prisión preventiva. Esta iniciativa, estuvo impulsada por el Ministerio de Seguridad y con el pulgar arriba de la mayoría oficialista, buscan combatir la inseguridad y reducir la reincidencia delictiva. La propuesta, que tiene el respaldo de Patricia Bullrich, establece nuevos criterios para poder determinar la reincidencia y la reiteración delictiva, lo que va a permitir a los jueces que impongan penas más severas para aquellos que cometen varios delitos. Además, se agrandan las causales para dictar la prisión preventiva, facilitando así la detención de los sospechosos. "La policía, en reiteradas ocasiones, detiene a los delincuentes, pero estos vuelven a las calles rápidamente porque el sistema judicial no tiene las herramientas necesarias para aplicar sanciones más efectivas", manifestó Laura Rodríguez Machado, titular de la Comisión de Legislación Penal en Diputados . El argumento de la "puerta giratoria" y la necesidad de combatir la inseguridad fueron los principales argumentos que se utilizaron para obtener el apoyo de la mayoría de los bloques parlamentarios. Más allá de las críticas de la oposición, la cual considera que esta reforma puede afectar los derechos de los ciudadanos y generar un mayor encarcelamiento, el proyecto logró obtener la media sanción. "Resulta un instrumento que no supera el mínimo test constitucional y convencional", explica el dictamen del bloque UPP, la el cual rechaza el proyecto oficialista. Según el bloque opositor, esta reforma "amplificará la violencia estatal contra ciudadanos que gozan del estado de inocencia, permitiendo desvirtuar dicho principio para acallar reclamos y encarcelar personas".