El papa Francisco realizó este domingo 9 de febrero la misa con motivo del jubileo de las fuerzas armadas pero debió interrumpir la homilía debido a “dificultades en la respiración”. “Ahora me disculpo y pido al maestro que continúe la lectura por dificultad en la respiración”, expresó el Pontífice, que fue respaldado por los presentes con un aplauso. Esto surge por que el Papa viene arrastrando desde hace varios días una bronquitis la cual lo obligó a pasar sus audiencias y actividades de esta semana a su residencia de Santa Marta. Luego de tres días de encierro, hoy decidió dar un paso al frente para poder celebrar la misa al aire libre, asistiendo a la ceremonia cerca de 30.000 soldados y policías de distintos países. “A ustedes se les confía una gran misión, que abarca múltiples dimensiones de la vida social y política”, elogió Francisco, y siguió, “la defensa de nuestros países, el compromiso por la seguridad, la custodia de la legalidad y la justicia, la presencia en las penitenciarías, la lucha contra la criminalidad y las diferentes formas de violencia que amenazan con alterar la paz social”. “Y recuerdo también a cuantos ofrecen su importante servicio en las catástrofes naturales, por el cuidado de la creación, por el rescate de las vidas en el mar, por los más frágiles, por la promoción de la paz”, expresó. Además, aconsejó a militares y policías a “estar siempre de parte de la legalidad y de parte de los más débiles” para “crear un mundo más humano, más justo y más fraterno, a pesar de las fuerzas contrarias del mal”.