El juicio por mala praxis contra las odontólogas sanjuaninas, María Romina Pellice de 37 años y María Gabriela Pigdengolas Cámpora de 44 años, se llevará a cabo de nuevo, luego de la anulación del fallo inicial por parte de la Corte de Justicia de San Juan. Ambas profesionales fueron condenadas en noviembre del año 2022 por la extracción errónea de 12 piezas dentales a un niño de 5 años. Según las pericias judiciales, de los 12 dientes afectados, seis presentaban caries y dos debían extraerse, en tanto que los otros cuatro se encontraban sanos. Pese a ello, las odontólogas ejecutaron la remoción de las piezas dentarias y esto causó un grave perjuicio en el menor, que ahora tiene 12 años. Según fuentes allegadas a su entorno, el chico se vio forzado a tener que usar ortodoncias para poder corregir el crecimiento de sus dientes, los que (al no contar con una contención) crecieron de forma descontrolada. En la primera sentencia, el juez Ricardo Moine las condenó a 1 año y 6 meses de prisión en suspenso y 3 años de inhabilitación para ejercer la profesión por el delito de lesiones culposas. Sin embargo, la defensa de las odontólogas representada por Andrés Troche y Fernando Castro apeló este fallo, manifestando que no se habían respetado los principios del proceso correspondiente y la defensa en juicio. La Corte de Justicia, a través de la Sala Segunda integrada por Guillermo De Sanctis, Adriana García Nieto y Marcelo Lima, consideró que hubo vicios de procedimiento y que la condena no se encontraba fundamentada correctamente. Según el tribunal, no se valoraron pruebas considerables, se omitieron testimonios claves y se basó la condena principalmente en la versión de la madre del menor. Otra de las razones de De Sanctis, Nieto y Lima para anular dicha sentencia del juez Moine es que estimaron que no había pruebas suficientes que incriminen aas médicas y hubo testimonios, antecedentes e incluso mensajes de WhatsApp entre las odontólogas y la madre del niño que se dejaron de lado. Según el tribunal de la Sala Segunda, la condena se basó "casi exclusivamente en la versión de la madre de la presunta víctima y en otras evidentes parcialidades, sin tener en cuenta todo el contexto de la causa". Por último entre las justificaciones, los cortistas consideraron que el fallo "consideró ilegalmente a ambas imputadas como coautoras del mismo hecho, cuando la figura endilgada no admite ninguna forma de participación criminal, debido a su carácter de no doloso". Por eso, es que el juicio se ejecutará nuevamente a partir de este lunes 17 de febrero, en el marco de la Unidad Conclusiva de Causas. La jueza Carolina Parra, junto a la fiscal Yanina Galante y la abogada querellante Yamila Piozzi, vam a continuar con el debate los días 17, 18 y 19 de febrero.