Este jueves 20 de febrero, taxistas y remiseros de San Juan llevaron a cabo una nueva movilización en rechazo a la presencia de Uber en la provincia. Desde el sector denuncian que la aplicación "es ilegal" y representa una competencia desleal, afectando sus ingresos y condiciones laborales. Walter Ferreri, representante de los trabajadores del transporte, sostuvo: "Es una aplicación clandestina que busca llevarse la recaudación de los trabajadores locales y el dinero de los contribuyentes argentinos". Según Ferreri, Uber opera sin un marco legal, lo que implicaría una violación de normas constitucionales. Los manifestantes acusan a Uber de fomentar el "dumping social", un concepto que describen como "la destrucción de empleos legítimos mediante condiciones laborales precarias". Ferreri añadió: "Los conductores de Uber trabajan por menos de la mitad de lo que ganamos nosotros, y de ese porcentaje, también les descuentan comisiones. No les queda nada para combustible ni para el mantenimiento de sus vehículos". Además, señalaron un aumento de accidentes y otros incidentes vinculados a las plataformas digitales de transporte: "En la provincia hemos registrado 74 casos graves con muertes en un año, además de desapariciones y desigualdades", afirmó Ferreri. Sobre posibles conversaciones con las autoridades, el dirigente explicó que han manifestado su postura, pero advirtió que permitir estas aplicaciones "es contrario a la Constitución". También destacó que el artículo 23 prohíbe "cualquier forma de invasión económica extranjera". Ferreri recordó que en otras provincias y países Uber ha sido expulsado o regulado, obligándolos a abrir oficinas y generar empleos locales.