El Papa Francisco emitió este domingo 23 de febrero un mensaje de suma esperanza y confianza con respecto a su tratamiento médico, ya que se encuentra internado en el Hospital Gemelli de Roma por noveno día consecutivo. “Estoy continuando con confianza mi hospitalización en el Hospital Gemelli, siguiendo el tratamiento necesario — ¡y el descanso también es parte de la terapia!”, expresó el Papa en el mensaje que envió para el Ángelus de este domingo, según lo que comunicaon las fuentes del Vaticano, fue escrito en estos últimos días. El pontífice de 88 años de edad se encuentra bajo atención médica debido a una complicada infección pulmonar, lo que causó mucha preocupación entre los fieles y observadores internacionales. Pese a que se encuentra hospitalizado, Francisco manifestó su optimismo y disposición para continuar adelante con el proceso de recuperación. Además, agradeció los mensajes de apoyo que recibió durante toda su internación, destacando sobre todo las cartas y dibujos de los niños: “En estos días he recibido muchos mensajes de afecto y me han llamado especialmente la atención las cartas y los dibujos de los niños. ¡Gracias por esta cercanía y por las oraciones de consuelo que he recibido de todo el mundo! Les encomiendo a todos a la intercesión de María y les pido que recen por mí”. En ese mismo comunicado, el pontífice se refirió a la conmemoración del tercer aniversario de la invasión rusa de Ucrania, describiendo a este aniversario como una “ocasión dolorosa y vergonzosa para toda la humanidad”. También, reiteró su cercanía con el pueblo ucraniano y explayó su invitación a orar por la paz en otras regiones afectadas por los conflictos armados: “Al mismo tiempo que reitero mi cercanía al sufrido pueblo ucraniano, los invito a recordar a las víctimas de todos los conflictos armados y a orar por el don de la paz en Palestina, en Israel y en todo Oriente Medio, en Myanmar, en Kivu y en Sudán”. A pesar de su delicado estado de salud, el Papa siguió consciente y el sábado 22 de febrero había pasado el día en un sillón, aunque con más dolor que en los días anteriores. Los médicos siguen evaluando su evolución, mientras la incertidumbre sobre su recuperación sigue presente.