El lunes 24 de febrero de 2025, un hombre de nombre José Hernán Flores, quien cumplía prisión domiciliaria por un delito relacionado con la propiedad, violó las condiciones de su condena y salió a cometer un robo en Capital, a tan solo 200 metros de su hogar. El hecho ocurrió cerca de las 16:27 horas, cuando Flores se acercó a una víctima que estaba en la puerta de su casa arreglando una moto junto a un amigo. Armado con un revólver y sin preocuparse por la tobillera electrónica que llevaba puesta, el delincuente amenazó a la víctima y le exigió que entregara sus pertenencias, llevándose una mochila que estaba en el suelo. Tras cometer el robo, Flores huyó en dirección a su casa. Las víctimas dieron aviso a las autoridades y proporcionaron una descripción detallada del sujeto, mencionando que llevaba puesta una camiseta de San Martín de San Juan y que su apodo era "Naldo o Nando". Un dato clave fue que el personal de Vigilancia Electrónica alertó a la policía sobre la salida del hombre de su hogar, donde debía cumplir con su condena. Los oficiales se dirigieron a la casa de Flores, encontrándolo en la puerta. Al notar la presencia policial, intentó regresar rápidamente a su hogar, pero fue detenido tras un breve forcejeo. En el interior de la vivienda, se encontró la mochila robada, que contenía documentos de la moto, pero no se hallaron otras pertenencias reportadas como robadas, como el celular, dinero en efectivo y otros objetos personales. Aunque no se encontró el arma de fuego que se utilizó en el robo, tanto la víctima como su amigo pudieron proporcionar detalles precisos del revólver, lo que permitió a la fiscalía imputar a Flores por "robo agravado por el uso de arma de fuego no habida". La ley permite aplicar esta agravante si la presencia del arma es corroborada por otros elementos, como testimonios. El caso será juzgado dentro del Sistema Especial de Flagrancia el 7 de marzo de 2025, ya que no se llegó a un acuerdo de juicio abreviado. A pesar de ser un delincuente reincidente, Flores sigue cumpliendo con su prisión domiciliaria hasta que se defina su situación legal. Además, la fiscalía de Flagrancia ya remitió un oficio al juez de ejecución penal de turno.