Las fuertes lluvias que comenzaron esta madrugada en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca provocaron una catástrofe natural casi sin precedentes. Gran parte de la ciudad se encuentra bajo agua, hay decenas de familias evacuadas y otras que esperan la ayuda del personal de emergencia. El gobierno bonaerense calificó el fenómeno como una tragedia. Todas las actividades fueron canceladas. El aeropuerto está cerrado y algunas rutas de acceso a la ciudad sufren severos destrozos. El panorama no es alentador: se espera un nuevo frente de tormentas para las próximas horas.