El presidente Milei, decidió suspender su viaje a Mendoza, donde tenía previsto participar de la Fiesta de la Vendimia este fin de semana. Esto debido a las grandes inundaciones que afectan a Bahía Blanca y otras áreas en Buenos Aires. Las lluvias registraron hasta 300 milímetros, povocando severos daños materiales y la muerte de por lo menos una persona. En lugar de asistir al evento tradicional de esta, el mandatario decidió permanecer en la provincia porteña para poder monitorear la situación y de esta forma coordinar la respuesta a la emergencia. Los ministros de Defensa, Luis Petri, y de Seguridad, Patricia Bullrich, se desplazaron a la ciudad afectada para lograr supervisar las tareas de asistencia y rescate. Milei fue invitado por el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, para que participe del evento y emitir un discurso sobre la situación económica del país. Sin embargo, optó por centrarse en la emergencia de la inundación. La festividad, que inició el 26 de febrero, continua con su curso con actividades programadas para este fin de semana. El gobierno mendocino consideró la presencia de Milei como una gran oportunidad para fortalecer los lazos con el oficialismo a nivel nacional, sobre todo en vista de las elecciones legislativas de octubre. Durante las primeras semanas de marzo, Cornejo también se había encontrado con Karina Milei en la Cumbre Minera en Toronto, donde discutieron varios temas relacionados con la política económica y la necesidad de acuerdos para las elecciones venideras. Este cambio en la agenda presidencial destaca la importancia de la respuesta gubernamental frente a este tipo de desastres naturales y la prioridad de la seguridad y el bienestar de los ciudadanos ante eventos protocolarios.