En un contexto de mucho dolor y desesperación, el Gobierno Nacional comunicó tres días de duelo nacional por la catástrofe en Bahía Blanca desde el pasado viernes 7 de marzo. Las intensas lluvias y las grandes inundaciones causaron la muerte de al menos 16 personas, la desaparición de muchas más, miles de evacuados y daños materiales importantes en la ciudad del sur bonaerense. Por medio de un comunicado oficial el cual fue difundido en las redes sociales, la Oficina del Presidente informó que el mandatario Javier Milei tomó la decisión de decretar duelo por el "fallecimiento de compatriotas" como resultado del desastre natural. "En tiempo récord desde que se dispararon las alertas sobre esta catástrofe, el Gobierno Nacional puso a disposición todos sus recursos para tareas de rescate, evacuación, tratamiento médico, alojamiento y más", indicó el comunicado. El Gobierno destacó el trabajo conjunto de varias fuerzas federales, tales como el Ministerio de Seguridad Nacional y la Agencia Federal de Emergencias, quienes activaron el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR). Gracias a este sistema, se desplegaron cientos de efectivos de la Prefectura Naval, Gendarmería Nacional y las Fuerzas Armadas para poder asistir a los afectados con vehículos de evacuación tanto terrestres como fluviales. También, se habilitaron los cuarteles del Batallón de Comunicaciones 181 y la Base Naval Puerto Belgrano como centros de evacuación. Otro de los esfuerzos fundamentales fue la intervención del Ministerio de Capital Humano, que, mediante vuelos de la Fuerza Aérea Argentina, trasladó los insumos esenciales para hacer frente a la emergencia. Además, el Ministerio de Salud envió ambulancias, medicamentos y un hospital móvil con capacidad para 40 personas, con el fin de fortalecer la atención a los damnificados. Con respecto a la asistencia económica, el Gobierno Nacional aprobó una ayuda extraordinaria de $10.000 millones para el municipio de Bahía Blanca, la cual está destinada para reparar los daños causados por el temporal y para la recuperación de la ciudad. "Todas las áreas del Gobierno Nacional permanecerán abocadas, junto al municipio de Bahía Blanca y la Provincia de Buenos Aires, a la asistencia de los damnificados en este momento de dolor para todos los argentinos", finalizó el comunicado. En medio de todos estos esfuerzos, el presidente Javier Milei decidió suspender un viaje que tenía previsto a Mendoza y optó por quedarse en la Quinta de Olivos, monitoreando de cerca los operativos de emergencia y coordinando las respuestas del Gobierno.