El informe forense confirmó que Ludmila Ahumada (20 años), quien falleció en la entrada de un boliche ubicado en Av. Libertador 1545 Oeste, en Capital, murió por causas naturales. La joven trabajaba como cajera en el lugar cuando sufrió una descompensación. El fiscal Francisco Micheltorena, a cargo de la investigación, ratificó que la víctima padecía epilepsia, tal como lo había manifestado su hermano, Pedro Ahumada. Además, señaló que hace un mes no tomaba la medicación para tratar sus episodios convulsivos. Tras las primeras diligencias, el cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial, donde la autopsia determinó que la causa del fallecimiento fue un paro cardíaco. La médica legista Dra. Belén Opaso descartó la presencia de signos de violencia en el cuerpo.