La represión policial durante la marcha en apoyo a los jubilados en las inmediaciones del Congreso dejó un saldo de heridos y detenidos, entre ellos el reportero gráfico Pablo Grillo, quien sufrió una fractura de cráneo tras recibir el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno disparado por la Policía Federal. Grillo debió ser trasladado de urgencia al Hospital Argerich, donde fue operado debido a la pérdida de masa encefálica y su estado sigue siendo de extrema gravedad. Actualmente, permanece internado en terapia intensiva con pronóstico reservado en el Hospital Ramos Mejía. Según informó su padre, los médicos lograron reducir la presión intracraneal y reconstruir parte del tejido dañado, con una primera respuesta pupilar positiva. No obstante, los próximos días serán cruciales para su evolución. La jornada de protestas se llevó a cabo en el Congreso, Plaza de Mayo y diversas provincias del país, con la participación de sindicatos, agrupaciones sociales e hinchadas de fútbol en respaldo a los jubilados. En las inmediaciones del Congreso se registraron fuertes enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad. Aunque aún no hay cifras oficiales, se estima que al menos seis personas resultaron heridas y hubo un número indeterminado de detenidos.