La Confederación General del Trabajo (CGT) anunció que llevará a cabo un paro general de 24 horas antes del 10 de abril. Así lo confirmó el dirigente Héctor Daer (Sanidad) durante el congreso de la UTEP, realizado en la sede de Azopardo 802, donde estuvieron presentes los principales líderes sindicales, entre ellos Hugo Moyano. Según explicó Daer, la propuesta del paro será debatida el próximo jueves en una reunión del Consejo Directivo de la CGT y posteriormente ratificada en un plenario de delegaciones regionales. "Queremos realizar la medida de fuerza antes del 10 de abril para no coincidir con el feriado del 2 de abril ni con la tradicional marcha de los jubilados de los días miércoles", aclaró el dirigente sindical. Motivos del paro Al ser consultado sobre las razones de la medida, Daer criticó al Gobierno y denunció que "pisa las paritarias". También se refirió a las declaraciones del presidente Javier Milei en Davos, las cuales repudió. "Este Gobierno no cree en el diálogo, no habla con nadie. Dialogar significa construir un horizonte en conjunto, y esto no ha sucedido nunca", afirmó el sindicalista. Si bien la mesa chica de la CGT había planeado un plan de lucha gradual, los incidentes ocurridos durante la marcha de jubilados frente al Congreso, con la participación de barrabravas, La Cámpora y activistas de izquierda, llevaron a la cúpula cegetista a acelerar la decisión de convocar al paro. División dentro de la CGT La decisión de adelantar la medida de fuerza no es compartida por toda la dirigencia sindical. Mientras que figuras como Daer y Andrés Rodríguez (UPCN), junto a sectores del kirchnerismo sindical (como Abel Furlán, de la UOM, y Sergio Palazzo, de Bancarios) impulsan una postura más confrontativa, otros dirigentes, como Gerardo Martínez (UOCRA), prefieren esperar y buscar una negociación con el Gobierno. Al cerrar el congreso de la UTEP, Daer lanzó nuevas críticas al oficialismo: "Este gobierno no se pone colorado cuando dice en Davos que va a eliminar el femicidio", señaló, y agregó que "buscan imponer otro relato, una construcción social individualista, diferente a la cultura argentina, que históricamente adoptó y profundizó la justicia social".