El Gobierno de Argentina emitió una nueva restricción que prohíbe el uso de drones en dos zonas de Buenos Aires: una sobre la Casa Rosada, en Plaza de Mayo, y la otra sobre la Quinta Presidencial de Olivos. La medida, pedida por la Policía Federal Argentina y el Comando Aeroespacial, fue oficializada por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) a través de la emisión de dos NOTAM (que son los avisos oficiales que regulan el espacio aéreo) y tendrá vigencia desde el 11 de marzo hasta el 9 de junio del presente año. Las nuevas zonas de exclusión, que abarcan un radio de 926 metros desde el centro de cada uno de los puntos, se han establecido para evitar el uso de vehículos aéreos no tripulados (drones) cerca de la Casa Rosada y la Quinta de Olivos. Estas zonas se extienden hasta una altura de 600 metros, abarcando tanto el espacio aéreo cercano como los alrededores de estas importantes instalaciones gubernamentales. La medida fue solicitada por motivos de "seguridad", pero no especificaron públicamente los detalles precisos que llevaron a la urgencia de tal restricción. La normativa se poduce en un contexto reciente donde el uso de drones ha tenido un papel importante en la investigación del incidente que involucró al fotógrafo Pablo Grillo, durante los disturbios del 9 de marzo, donde Grillo fue herido gravemente por un cartucho de gas lacrimógeno, lo que causó un gran interés en lograr obtener imágenes aéreas para determinar las circunstancias exactas de ese hecho. Por medio de los documentos emitidos, la ANAC ha advertido que se van a aplicar "medidas de seguridad con sistemas antidrones" en las zonas restringidas, lo que destaca un control mucho más riguroso sobre el espacio aéreo. Las autorizaciones para vuelos dentro de estas áreas solo se podrán tramitir a través de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), encargada de coordinar el uso del espacio aéreo nacional. Esta restricción con respecto al uso de drones ha ocasionado una gran atención, sobre todo por su impacto en el acceso a la información y la documentación de eventos públicos desde el aire. Si bien la ANAC ha pedido "dar amplia difusión" en cuanto a esta resolución, no se han producido detalles exactos sobre los criterios que se van a utilizar para autorizar vuelos en estas zonas. Durante los próximos meses, el acceso aéreo a estas zonas será restringido, y los registros desde el cielo se volverán limitados a quienes cuenten con una autorización específica. Mientras tanto, la medida ha dado interrogantes sobre el balance entre la seguridad pública y el derecho a la información, más aún en tiempos de tensiones políticas y sociales.