Este viernes 21 de marzo, la Justicia sentenció a Priscila Lissete Orellano, de 19 años, a tres años de prisión en suspenso por cometer una serie de estafas contra seis adultos mayores del Hogar Eva Perón, en Chimbas. La condena se resolvió mediante un juicio abreviado, luego de que la acusada admitiera haber robado tarjetas de débito de los ancianos y realizado operaciones bancarias ilegales por un total cercano a $1.700.000. El fraude salió a la luz en mayo de 2025, cuando varios residentes del geriátrico detectaron movimientos sospechosos en sus cuentas bancarias. La administración del hogar alertó a la Unidad Fiscal de Delitos Informáticos, que inició la investigación. Las primeras pesquisas apuntaron a Priscila Orellano y su padre, Gustavo Orellano, ambos empleados del geriátrico. Sin embargo, aunque el hombre fue señalado en un principio, la fiscalía no encontró pruebas que lo vincularan directamente. En cambio, la investigación reveló que su hija tenía registradas alrededor de 30 tarjetas en su cuenta de Mercado Pago, un dato clave para esclarecer la maniobra fraudulenta. Las tarjetas sustraídas fueron utilizadas para pagos en servicios digitales y compras online, afectando gravemente el patrimonio de los damnificados. Los montos robados variaron entre $173.500 y $593.000 por persona. El juicio se realizó en la Sala 2 de Tribunales, aunque sufrió retrasos debido a la tardanza de la acusada. La acusación estuvo a cargo de los fiscales Federico Martínez y Eduardo Gallastegui, mientras que la defensa la llevó adelante Mariela Ordóñez. Finalmente, el juez Gerardo Javier Fernández Caussi convalidó el acuerdo del juicio abreviado y dictó la sentencia contra Orellano.