Lo que en un principio parecía un accidente terminó revelando indicios de algo mucho más grave. Thiago Ortiz, un joven sanjuanino de 24 años, fue internado en estado crítico tras recibir un disparo en el cuello durante la madrugada del domingo en el barrio Güemes, en Rawson. La causa, inicialmente tratada como un hecho accidental, cambió de rumbo luego de que se detectaran contradicciones en los testimonios y maniobras para ocultar pruebas, según confirmaron desde la Unidad Fiscal de Delitos Especiales, a cargo del fiscal Francisco Micheltorena. El hecho ocurrió alrededor de las 2:20 de la madrugada. Ortiz fue trasladado al Hospital Rawson en un remis, acompañado por Lucas Carabajal, quien declaró que encontró a su amigo herido en la vía pública. Sin embargo, el relato empezó a desmoronarse cuando el propio remisero aseguró que al llegar a la vivienda donde debía dejar a una pasajera, escuchó una detonación desde el interior del domicilio. La declaración motivó un allanamiento en la casa mencionada, donde la policía halló manchas de sangre en distintas habitaciones, señales de limpieza reciente y elementos que evidenciaban una manipulación de la escena del crimen. “El escenario fue claramente alterado, y los familiares de Carabajal habrían participado de esa acción”, afirmó Micheltorena en diálogo con radio Estación Claridad. En el momento del disparo, se encontraban dentro de la vivienda Thiago Ortiz y Lucas Carabajal. Afuera, estaban los hermanos de Lucas —Rodrigo y Leandro Carabajal— y su madre, Analía Ochoa. Según la investigación, Leandro Carabajal habría intentado limpiar la escena, mientras que Rodrigo habría retirado el arma y el celular de la madre del lugar. Por estos hechos, Lucas Carabajal fue detenido preventivamente, y no se descarta la imputación de otros miembros de la familia en los próximos días. En cuanto al arma utilizada, el fiscal indicó que aún no ha sido encontrada y se desconoce el calibre, aunque los médicos señalaron que el proyectil habría ingresado por el cuello y estaría alojado en el maxilar inferior de Ortiz, generando un cuadro de extrema gravedad. El joven permanece internado en terapia intensiva y bajo pronóstico reservado, mientras que la causa continúa en proceso. La Fiscalía espera poder tomarle declaración a Ortiz en cuanto su salud lo permita para esclarecer el móvil del hecho. Por el momento, se maneja la hipótesis de un posible ataque tras una discusión, aunque no se descarta ninguna línea de investigación.