El papa Francisco falleció este lunes por la mañana en su residencia de la Casa Santa Marta, y el Vaticano compartió este martes cómo transcurrieron sus últimas horas de vida. Según la información oficial, el sumo pontífice murió de manera rápida y sin dolor, en lo que describieron como una despedida “discreta, casi repentina”. En los momentos previos a su última misa de Pascua, celebrada el Domingo de Resurrección, el papa expresó una breve pero significativa frase a su enfermero personal, Massimiliano Strapetti: “¿Cree que podré hacerlo?”, preguntó, refiriéndose a la posibilidad de recorrer la plaza San Pedro a bordo del papamóvil. Con el visto bueno de su equipo médico, Francisco salió a saludar a los fieles luego de dar la tradicional bendición “urbi et orbi” desde el balcón de la basílica de San Pedro. El paseo, que duró unos 15 minutos, fue recibido con emoción por los miles de creyentes presentes. Al regresar, le dijo a Strapetti: “Gracias por traerme de vuelta a la plaza”. Después de esa aparición pública, el papa descansó durante la tarde en Santa Marta y compartió una cena tranquila por la noche. Sin embargo, hacia las 5.30 de la mañana del lunes (hora local), comenzó a experimentar malestares súbitos, justo antes de la hora habitual en que solía despertarse. Más de una hora después, entró en coma y falleció a las 7.35, según el reporte oficial. “No sufrió, todo sucedió rápidamente”, destacaron desde Vatican News, citando a quienes estuvieron a su lado. El informe médico difundido por el Vaticano confirmó que la causa de muerte fue un ictus cerebral (derrame cerebral), que derivó en un colapso cardiovascular irreversible. Además, el certificado oficial mencionó antecedentes graves de salud, como neumonía multimicrobiana bilateral, bronquiectasias, hipertensión arterial y diabetes tipo II. El funeral de Jorge Mario Bergoglio se llevará a cabo este sábado, y se espera la presencia de una gran multitud de fieles, así como representantes de distintos gobiernos del mundo. Una vez concluido, se dará inicio al cónclave para elegir al próximo papa.