Florencia Díaz Philippi y Gisela Suligoy representaron a San Juan en dos ediciones internacionales del Ironman 70.3, celebradas el fin de semana pasado en Valencia y Lima, respectivamente. Ambas lograron destacadas actuaciones en sus categorías, dejando en alto el deporte local. Florencia Díaz Philippi, campeona en su categoría en Valencia La triatleta radicada en España participó del Ironman 70.3 de Valencia, una prueba exigente con más de 3.000 atletaseuropeos. Florencia se consagró primera en su categoría (45-49 años) y fue séptima en la general femenina, con un tiempo de 4 horas, 46 minutos y 39 segundos. "Esta competencia era uno de mis objetivos principales del año. Me preparé con mucha dedicación porque sólo había un slot para el Mundial de 70.3 en Marbella, y la única opción era ganar", explicó. Gracias a este resultado, consiguió la clasificación al Mundial que se disputará en noviembre en la misma ciudad. Sobre la carrera, Flor destacó: “La natación fue en una marina muy protegida, el ciclismo tuvo un tramo técnico que disfruté y logré mantener bien los ritmos planificados”. Su próximo desafío será Ironman Vitoria, donde buscará clasificar también al Mundial de larga distancia en Kona, Hawái. Gisela Suligoy, podio en Lima tras una carrera muy exigente Por su parte, Gisela Suligoy compitió en el Ironman 70.3 de Lima, una carrera que esperaba disputar desde 2018. Viajó junto a su pareja, Miguel Giménez, aprovechando el entrenamiento acumulado tras competir en San Juan. A pesar de que esperaban un circuito costero más accesible, el mar se presentó bravo debido a la luna llena, y la natación fue todo un reto. “Fue una aventura total, con olas fuertes y bruma que dificultaba ver las boyas. Me tiró una ola saliendo del mar y me tuvieron que rescatar los guardavidas”, relató. Aun así, logró su mejor tiempo en la etapa de natación, fue tercera en ciclismo y finalizó segunda en su categoría. “Creí que me había ido mal, pero todos estábamos sufriendo igual. Es una carrera que exige preparación y que volvería a correr”, aseguró. Además, enfrentaron imprevistos técnicos antes de la competencia: su bicicleta llegó con daños desde el aeropuerto, pero fueron ayudados por ciclistas locales. “La gente de Perú fue muy generosa y cálida. Nos vamos felices”, cerró.