El caso por la muerte de Lucía Rubiño, atropellada en un confuso hecho en 2022, sumó esta semana un capítulo clave en sede judicial. El fiscal Iván Grassi solicitó el sobreseimiento de Juan Pablo Echegaray, hijo del juez federal Hugo Echegaray, al considerar que su participación no fue determinante en el fatal desenlace. Según la Fiscalía, el joven no causó el accidente ni pudo evitarlo, por lo que no tendría responsabilidad penal. La postura del fiscal fue respaldada por el abogado defensor Joaquín Moine, mientras que la querella, representada por Marcelo Fernández, se opuso tajantemente y adelantó que, de aprobarse el pedido, recurrirá ante el Tribunal de Impugnación. En paralelo a lo que ocurre en Tribunales, Belén, la madre de Lucía, compartió un conmovedor escrito en redes sociales, donde volcó sus sensaciones tras haber presenciado las audiencias. “Resistir. ¿Y la pregunta es: ¿a qué?”, comienza el texto, donde describe el dolor vivido durante los cuatro días de exposiciones judiciales. “Cada palabra del fiscal era una herida más en mi cuerpo”, relató. Belén criticó lo que interpretó como una puesta en escena sin respeto ni sensibilidad. “Ni siquiera cuidaron el detalle de estar presentes en la sala... Otros miraban el reloj porque se les hacía tarde, tal vez para ir al gimnasio”, escribió con crudeza. También expresó sentirse víctima de una justicia que actúa con impunidad, sobre todo “cuando quienes mueven los hilos están acostumbrados a hacerlo en beneficio propio”. La lectura de alegatos continuará el lunes 6 de mayo, día en el que se espera que Grassi finalice su exposición y que el juez Javier Figuerola tome una decisión. Mientras tanto, la familia y el círculo íntimo de Lucía mantienen su reclamo de justicia con firmeza. “Gracias a la chica que me regaló su agua, gracias a la Policía que estuvo todo el tiempo conmigo. Perdón por no saber sus nombres”, concluyó la madre en su emotivo mensaje.