Un hombre fue aprehendido por estar acusado de violar a su esposa en su domicilio de Chimbas. Según la denuncia de la víctima, adjudicada al día siguiente del supuesto ultraje, el imputado le realizó una escena de celos revisándole el celular y antes de irse a trabajar, le pidió a la victima tener relaciones sexuales, pero la mujer se negó, y abusó de ella. La presunta violación sucedió en la misma casa donde la mujer y el hombre viven con dos de sus tres hijos que son mayores de edad. Pero al momento del hecho, ellos no estaban, según lo que pudo constatar el legajo de la investigación. La denunciante manifestó a los fiscales de Cavig que su esposo la obligó a mantener relaciones sexuales. Luego se levantó y se fue a su trabajo. Antes del grave suceso, el hombre revisó el celular de la mujer por celos, lo que terminó en una discusión. La damnificada no ejecutó la denuncia ese mismo día, se trasladó hasta la UFI Cavig al siguiente día, donde contó todos los detalles y puso en la mira de las acusaciones al sujeto con el que comparte su vida hace más de 20 años. El fiscal del caso, Leonardo Arancibia, dictó las primeras medidas en la investigación, entre las que se incluyen que un médico legista examine a la víctima y que se realicen muestras genéticas tanto a la mujer como al acusado. La audiencia de formalización se celebró y el hombre, identificado con las iniciales S.A.G., quedó imputado por abuso sexual con acceso carnal. Sin embargo, para sorpresa de la fiscalía, el juez Matías Parrón no aceptó la solicitud de prisión preventiva por 30 días, y decidió otorgarle la libertad al imputado. No obstante, le impuso medidas restrictivas: deberá someterse a la investigación y presentarse en una comisaría cada 15 días. Además, no podrá salir de la provincia ni del país sin autorización judicial. Dado que tanto la víctima como el imputado residen en la misma casa en Chimbas, el juez ordenó que el acusado sea excluido del hogar. Además, para el desarrollo de la investigación, el magistrado estableció un plazo de seis meses, durante los cuales la fiscalía deberá recolectar todas las pruebas necesarias para llevar el caso a juicio.