Una avioneta ambulancia que trasladaba a un paciente desde Santiago hacia Arica se estrelló en la zona de Curacaví, a unos 46 kilómetros al este de la capital chilena. Tras intensas horas de búsqueda, las autoridades confirmaron el hallazgo de la aeronave y la muerte de sus seis tripulantes. El accidente ocurrió el miércoles por la noche, cuando el avión perdió contacto con la torre de control en su ruta hacia el norte del país. Recién el jueves por la tarde, un helicóptero MH-60M Black Hawk del Grupo de Aviación N°9 de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) localizó los restos en un sector cercano a la localidad de Lepe, en la Región Metropolitana. A bordo viajaban dos pilotos, un médico, una enfermera, un paciente y su acompañante. Entre las víctimas fue identificado José Luis Torres Espinoza, un empresario de Arica que regresaba a su hogar tras recibir tratamiento médico en Santiago. La búsqueda fue encabezada por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y contó con el apoyo de la Fuerza Aérea, el Ejército, Carabineros, Bomberos y equipos especializados. Lamentablemente, no hubo sobrevivientes. Los cuerpos serán trasladados al Servicio Médico Legal (SML) para la realización de las autopsias. El fiscal a cargo de la investigación, Marcos Pastén, indicó que las causas del siniestro aún no están claras. “Las circunstancias técnicas que originan este lamentable accidente es una situación que vamos a tener que resolver cuando tengamos los informes correspondientes”, declaró. Por su parte, el presidente de Chile, Gabriel Boric, expresó sus condolencias a través de sus redes sociales: “Mis más sentidas condolencias y cariño a los seres queridos de los seis fallecidos en el doloroso accidente de la avioneta ambulancia siniestrada en Curacaví. En esta situación difícil, vaya también mi agradecimiento a los organismos del Estado que incansablemente trabajaron con urgencia para dar prontamente con su paradero”.