El partido se tornó cada vez más intenso y con llegadas por ambos bandos. España volvió a adelantarse en el marcador a los 38 minutos, con un cabezazo certero de Dani Carvajal tras un córner, que puso el 2-1 a favor de los locales. Sin embargo, Portugal no se dio por vencido y antes del descanso, en el minuto 44, el capitán Cristiano Ronaldo empató el partido con un remate potente dentro del área que dejó sin chances al arquero. En la segunda mitad, ambos equipos buscaron la victoria pero la defensa y el arquero se impusieron, manteniendo el marcador igualado y llevando el partido a la prórroga. Durante los 30 minutos extra, las oportunidades fueron escasas pero de gran riesgo, con ambos equipos intentando evitar errores. Cuando parecía que se irían al descanso con el empate, un error defensivo de Portugal derivó en una rápida contra liderada por Pedri, quien habilitó con precisión a Mikel Oyarzabal. Este definió con clase para establecer el 2-1 para España sobre el final del primer tiempo. En el complemento, Roberto Martínez realizó cambios estratégicos que dieron resultado: Portugal encontró el empate a los 61 minutos gracias a Cristiano Ronaldo, quien capitalizó un rebote tras un desborde de Nuno Mendes. Con el 2-2 en el marcador, el partido se tornó parejo, aunque los lusos mostraron mayor ambición y control en los minutos finales del tiempo reglamentario. En el alargue, Portugal dominó el primer tiempo extra y generó las chances más claras, mientras que España apostó al manejo de Isco, que ingresó por Pedri, sin lograr desnivelar. Lamine Yamal, muy contenido durante el partido, fue reemplazado antes de los últimos 15 minutos. Sin goles en la prórroga, la final de la UEFA Nations League se definió desde los doce pasos. En la tanda de penales, Portugal mostró mayor efectividad y se impuso con jerarquía para levantar el trofeo continental, coronando así una actuación colectiva sólida y una noche inolvidable para Cristiano Ronaldo y compañía.