Viernes 20.06.2025
Actualizado hace 10min.

Quedaron libres los dos involucrados en la picada mortal de Pocito pero siguen imputados

Natalia Kolker y Ezequiel Garay enfrentan cargos tras la muerte de Máximo Tanten, quien perdió la vida en un choque ocurrido durante una picada. Ambos continúan en libertad bajo medidas restrictivas.

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Tras analizar las imágenes de las cámaras de seguridad y reconstruir los hechos previos al trágico accidente, el Ministerio Público Fiscal formalizó cargos contra Natalia Kolker y Ezequiel Garay, quienes participaron en una carrera ilegal que resultó en la muerte de Máximo Gabriel Tanten Martínez, un joven de 19 años.

Kolker, quien manejaba el Honda Fit que embistió la moto de Tanten, fue imputada por homicidio culposo agravado debido a que cruzó un semáforo en rojo, lo cual fue corroborado por las cámaras de seguridad. En tanto, Garay, quien participaba de la carrera junto a Tanten y huyó tras el choque, fue imputado por pruebas ilegales de velocidad, un delito contemplado en el Código de Tránsito.

A pesar de la gravedad del suceso, ambos imputados seguirán el proceso en libertad, pero sujetos a medidas coercitivas. Kolker tiene la obligación de no entorpecer la investigación y de no ausentarse sin aviso, mientras que Garay deberá presentarse mensualmente en la Comisaría 7ª durante el año que dure la Investigación Penal Preparatoria.

El trágico incidente ocurrió el domingo por la tarde, en la intersección de calle Mendoza (avenida Uñac) y calle 10. Según la reconstrucción oficial, Tanten y Garay circulaban a alta velocidad en una moto, cuando intentaron cruzar la intersección en lo que aparentemente era una carrera ilegal. En ese momento, Kolker avanzó con su vehículo, a pesar de que el semáforo estaba en rojo, colisionando con la moto de Tanten.

El impacto fue fatal. Tanten, quien no llevaba casco, murió en el acto, y su moto quedó completamente destruida. Tras el choque, el auto de Kolker se desvió y colisionó con otro vehículo que venía en dirección contraria.

El fiscal Iván Grassi, junto a los ayudantes fiscales Pablo Orellano y Agustina Plateo, presentaron las imputaciones en audiencia, dejando claro que la causa sigue abierta. La Justicia continuará recabando pruebas para determinar la dinámica del choque con mayor precisión, y advirtió que las imputaciones podrían agravarse si se confirma la infracción al semáforo o si surgen nuevos elementos comprometedores.