La repentina muerte de Gabriela Belén Vargas, una joven docente de 32 años, causó profunda conmoción en la comunidad sanjuanina. Fue encontrada sin vida en su departamento del Consorcio La Quebrada, en Capital, un hecho que provocó gran pesar no solo entre sus familiares y amigos, sino también entre colegas y estudiantes que hoy la recuerdan con cariño y admiración. Gabriela se desempeñaba como profesora de Teatro y era valorada por su dedicación en el aula, su cercanía con los alumnos y su calidez humana. Tras darse a conocer la noticia, las redes sociales se llenaron de mensajes de despedida que reflejan el enorme legado que dejó en la docencia. "Te extrañaremos mucho, profe y gran compañera", expresó una colega. "Con tu energía, empatía, cordialidad, entrega, simpatía y esa sinergia contagiosa, tu luminosidad humana seguirá acompañándonos, aunque ahora de otro modo", agregó. Otra docente destacó: "Dejaste mucho en todos nosotros, especialmente en tus estudiantes". Mientras tanto, un tercer mensaje resumió el sentimiento general con estas palabras que conmovieron a todos: "Que la luz divina te acompañe, como nos acompañará tu legado, siempre y por siempre". El drama comenzó a conocerse la noche del sábado, cuando Alfredo Vargas, padre de Gabriela, llegó al departamento de su hija tras no tener noticias de ella desde el día anterior. Al no obtener respuesta, forzó la puerta con un martillo y se encontró con la desgarradora escena. La intervención de la UFI de Delitos Especiales, a cargo del fiscal Francisco Micheltorena, permitió reconstruir lo ocurrido. Según explicó el funcionario judicial a Telesol Diario, Gabriela habría llegado el viernes por la noche al inmueble de su propiedad, que estaba refaccionando para alquilar. Para enfrentar el frío, encendió el horno y todas las hornallas de la cocina como método de calefacción. Sin embargo, esta acción generó una combustión sin llamas (smouldering) en un ambiente sin ventilación. El horno quedó con la puerta abierta y el gas se acumuló en el ambiente. Los peritajes provisionales de Bomberos indicaron que se produjo una emanación de monóxido de carbono y cianuro, gases extremadamente tóxicos que, junto al derretimiento de plásticos y madera por la alta temperatura, generaron un humo letal que consumió el oxígeno dentro del departamento. El sistema de seguridad de la cocina cortó el suministro cuando el oxígeno se agotó, pero la tragedia ya se había consumado. Se cree que la víctima intentó reaccionar, pero no pudo llegar a la puerta ni pedir ayuda. Fue encontrada cerca de la entrada, con la llave del lado interno, lo que sugiere que trató de salir. El departamento fue clausurado y se interrumpieron los servicios de gas y energía eléctrica por precaución. El cuerpo de la joven fue trasladado a la Morgue Judicial para la autopsia, mientras la investigación avanza para confirmar la hipótesis de una muerte por inhalación de gases tóxicos.